Se trataba de una día importante en la vida de Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos, pero los acontecimientos no se desarrollaron como ella esperaba. El primer día en la universidad de la joven fue muy decepcionante, tal y como ella misma ha confesado a través de su canal en Mtmad. La colaboradora ha revelado cómo vivió este episodio en la vida de su hija.
Alejandra Rubio, tratada «como un mono de feria» en su primer día en la universidad
"Me quedé muy preocupada"
Terelu ha reconocido que esperó a que saliese de clase para llamarla por teléfono e interesarse por cómo había pasado el día. "Me quedé muy preocupada", ha reconocido en 'Viva la vida'.
"Alejandra es muy sensible y susceptible"
Ha afirmado que la joven cuenta con un carácter "sensible" que le provocó sentirse mal durante la primera jornada en la facultad.
"Ella no quiere sentirse diferente"
Respecto a aquellos alumnos que nada más entrar en clase reconocieron a Alejandra Rubio como un rostro conocido y le hicieron fotos, Terelu ha explicado que como "ella sería incapaz de hacer determinadas cosas piensa que otros actuarán igual".
La parte mala de la fama
Alejandra reveló que durante el primer día de clase escuchó cuchicheos y risas. "Yo no soy nadie. Pertenezco a una familia conocida de la televisión", decía. "Me molestó. Cállate un poco y ten un poco de respeto, que no soy un mono de feria", afirmaba. Respecto a esto Terelu ha indicado que lo de tener una madre y una abuela conocida tiene una "parte buena y mala".
"Está haciendo un gran esfuerzo"
Terelu ha recordado el esfuerzo que está haciendo su hija acudiendo diariamente a la facultad mientras continúa trabajando por la noche -de miércoles a sábado- en una discoteca de Madrid.
Los nervios de Alejandra en sus primeros días de universidad
"El primer día de universidad no podía dormir por la noche. Me puse super nerviosa por el miedo que tenía… A ver esta gente cómo va a ser, cómo van a ser mis compañeros. Estaba super nerviosa", ha reconocido.
La llamaron «ogro»
Mientras una de sus compañeras afirmaba que era una "chica guapa", otra decía lo siguiente: «¡Pero si es un ogro!». Finalmente, estos comentarios terminaron por afectar a su estado de ánimo. «No le dije nada porque tengo muchísima educación y muchísima paciencia. Soy muy tranquila y me callo mucho, pero si me tocas…
Me vine a casa llorando. Estaba super decepcionada».
Habituada a este tipo de episodios
Alejandra ha explicado en su canal de Mtmad que convive de manera habitual con este tipo de conductas. «Fui normal y simpática con todo el mundo.
Siempre me han pasado estas cosas porque soy de una familia conocida. Estoy acostumbrada», ha zanjado.