El distanciamiento entre Carmen Borrego y su hijo José María Almoguera continúa. El año pasado 'Sálvame' emitía unos audios de su nuera, Paola Olmedo, con críticas hacia la familia Campos y la contestación de la colaboradora generó malestar entre ellos. Posteriores informaciones que se conocieron de ellos terminaron de separarlos y, desde entonces, el trato es mínimo. De hecho la pareja está esperando un hijo, como adelantamos en exclusiva en SEMANA, y no está presente junto a ellos en numerosos momentos importantes. "Lo que más me duele es que no me quiere, estoy convencidísima. Se lo han metido aquí", afirmó en 'Sálvame' en una sesión de coaching. Esta tarde puntualizó, al ver lo que podría generar, que estas palabras solo eran fruto de un "momento de desahogo".
Tanto para su hijo como para su nuera solo quiere dejarles un mensaje: "Seguiré diciendo públicamente que aquí estoy, que estaré siempre, que le quiero y que le querré". Este amor no impide hacerles otra petición: "Me gustaría que tuvieran un poco de comprensión. Con esto no tengo más que decir". Siente que al final es difícil explicar cómo se siente si no puede ni siquiera mencionarlos.
Cumplir esta petición es muy difícil sabiendo cuál es su papel: "Estamos haciendo un coach sobre el día de la madre y, lógicamente, soy humana. Cometo a lo mejor el error de hablar. Ahora me dirán que hablo otra vez...pues sí. Hablo de mi vida y de mis sentimientos como madre y, de estos, no me va a prohibir nadie que hable porque son míos". En esa sesión de 'coaching' tan reveladora reconoció que, al menos, la situación ya no la sumía en llanto constantemente: "Me tengo que conformar, no he educado a mis hijos en el odio. Pensar que alguno de ellos puede vivir en el odio me causa mucho dolor. Siempre voy a estar, pero cada vez se me hace más cuesta arriba entender".
Las palabras que Carmen Borrego recibe de su hijo en el Día de la Madre
Carmen Borrego se lamenta por la situación que sigue viviendo con su hijo y su nuera. El contacto entre ellos se puede resumir a través de mensajes. Kiko Hernández es testigo de uno de esos textos que se dedican tras ver en una reunión uno de ellos. Su compañera le mostraba la felicitación por el Día de la madre que recibía y este se sorprendía de lo que contenía. En sus propias palabras, "amenaza". Este mal momento por el que está pasando la hija de María Teresa Campos sería algo complicado. A la preocupación por la salud de su madre y su cuidado está sumando todo este conflicto con Jose María.
"El viernes se fue llorando dos veces y es cuando dijo 'hasta aquí', se acabó...siete meses tiene la criatura y todavía no me he acercado a tocarle a la madre la tripita", desveló de lo que estaría pasando. El hecho de que parte del contenido de este mensaje se haya hecho público puede ser otra piedra en el camino de la reconciliación: "Me gustaría dejarlo en la privacidad porque así es. Es un mensaje privado que le enseñe y que se vieron cosas en público". Su compañero, al ver la molestia que sufría con el tema, le prometió que no desvelaría ni una palabra de lo que pudo leer. Le deseó la mejor de las suertes y que nunca recibiera más palabras así.