La novia de Kiko Matamoros, Marta López, es una asidua de las redes sociales donde día a día comparte con sus seguidores sus rutinas deportivas, sus preferencias gastronómicas y sus confesiones más personales. Su última publicación de Instagram, donde aparece en topless y tan solo con una faja, ha supuesto una oleada de reacciones por parte de sus fans a las que, incluso, se ha visto obligado a responder.

Marta López

La joven ha compartido estas dos imágenes y muchos han sido los que han apuntado a su delgadez. Un tema que ha sido clave en la vida de Marta ya que ella misma ha confesado que sufrió anorexia nerviosa durante cuatro años en su época adolescente. Desde su posición de 'influencer' siempre ha querido apoyar a otras jóvenes que sufren un trastorno de la alimentación similar al suyo. Recientemente, incluso, publicaba una imagen de esa época tan difícil de su vida.

En anteriores ocasiones, ella ya se ha mostrado tajante y ha reconocido que los comentarios a su físico suponen un ataque cruel. A pesar de ello, esta vez también ha sido foco de una oleada de críticas. Varios han sido los usuarios que le han recomendado que borrase la imagen porque según ellos no le favorecía y otros también han subrayado que estaba retocada. "Se nota mucho Photoshop sobre todo abdomen, no creo que en tu caso necesites hacer eso, ya eres muy guapa", decía uno.

Marta responde a las críticas

La joven, de 23 años, ha respondido a algunas críticas reconociendo que la foto no ha contado con retoques: "No hay Photoshop. Dejad de inventar madre mía. Que si aprieto, se me nota el aductor, en el vídeo no aprieto y no se me ve", recalca. Eso sí, añade que lo único que ha retocado en la imagen es el herpes de su labio: "Perdónenme". Nuevamente, Marta tiene que defenderse de un asunto que le supuso graves problemas en el pasado. Llegó a pesar 39 kilos.

marta lópez

Por su trabajo como modelo, la novia de Kiko Matamoros cumple con una exigente rutina de ejercicio diaria que comparte con sus seguidores. Además, se ha mostrado en más de una ocasión fiel defensora de la cirugía estética. Su última operación fue el pasado mes de mayo para retocarse el pecho. La tercera vez que se operaba el pecho en los últimos tres años. Esta vez lo hacía para quitarse un poco de peso en sus prótesis y corregir un efecto en el escote que no le gustaba. «Yo por trabajo necesito tener el escote bonito», explicaba entonces.