VÍDEO: SEMANA.
VÍDEO: SEMANA.
Laura Escanes consiguió cumplir un sueño al comprar y decorar su propio piso después de su separación de Risto Mejide. Quería un hogar especial para ella y su hija, Roma, que nació fruto de su relación con el presentador de televisión. Después de un duro trabajo junto a una firma de decoración, la 'influencer' ha querido abrir las puertas de su casa, que aporta alegría por la luminosidad de sus grandes ventanales y el colorido de sus muebles. Las formas curvas y los detalles decorativos en tonos flúor y pastel dan un toque especial a cada rincón de la casa.
La joven quería una casa con muchas texturas y con formas orgánicas para dar dinamismo a su hogar. Por eso eligió muebles divertidos que tienen toques retro. Este toque es lo que aporta un toque diferente a la casa. Se pueden ver espejos con formas curvas. Además, ha elegido colores vivos para las estancias comunes y colores relajados y terracota para los lugares de descanso, como su dormitorio.
Un salón muy divertido con muebles con formas
Desde que decoró al 100% su casa, Laura Escanes ha ido mostrándonos pequeñas pinceladas de su nueva vivienda en la que destacan las paredes blancas, que aportan más amplitud y luminosidad a cada una de la estancias. Los grandes ventanales también ayudan a que haya más claridad. Sin embargo, ha decidido dejar las paredes de este color tan neutro para poder jugar con los colores vitaminas en el mobiliario y elementos decorativos. La influencer ha apostado por colores vibrantes, llamativos y que dan un chute de energía a la casa.
En el salón llaman la atención las originales mesas auxiliares que ha colocado, con diferentes formas y en tonos originales. Mientras que la casa que compartía con Risto Mejide estaba decorada de manera más sobria y minimalista, a la suya propia ha querido ponerle un toque de color y divertido con los elementos decorativos. Como es el caso de los cuadros y espejos que ha colocado en la zona del comedor, que tienen pegatinas en forma de emoticono.
Una casa con mucha luz
Para su dormitorio ha decidido combinar el blanco con diferentes tonalidades de marrones y tonos naturales, que lo convierte en el sitio idóneo para el descanso. También enseñó la habitación de su hija. Un cuarto infantil decorado con mucho gusto. En ella ha incluido una cama Montessori con forma de casita y que además fomenta la autonomía e independencia de la persona que duerme ahí. Es segura, favorece el desarrollo cognitivo y encaja perfectamente en el entorno, ya que la catalana ha escogido con mimo el resto de elementos. La madera la ha combinado con colores como el rosa o el verde, arriesgando en las cortinas con el mostaza, un cuarto que parece encantar a la pequeña.