Beatriz de York y Edo Mapelli no pueden estar más felices por tener la oportunidad de celebrar su luna de miel a pesar de las circunstancias. La pareja tenía previsto darse el 'sí, quiero' el pasado 29 de mayo en la iglesia real del Palacio de St. James, pero la crisis del coronavirus hizo imposible que se celebrara ese día.
La nieta de la reina Isabel II no dudó en buscar otra opción y el pasado 17 de julio celebraron su boda en secreto. Una celebración secreta en una pequeña capilla en Windsor a la que acudió la reina de Inglaterra y el duque de Edimburgo, junto a un pequeño grupo de invitados. Unos días después de su enlace de ensueño, pudimos ver las primeras imágenes del feliz matrimonio.
Pues bien, un mes después de que se celebrara su boda, Beatriz de York y su prometido han encontrado el momento para irse de viajar y disfrutar de su luna de miel. Aunque pusieron rumbo a su destino de vacaciones hace unas semanas, ahora conocemos dónde se han alojado. El matrimonio ha elegido el sur de Francia para desconectar y relajarse unos días.Han decidido alojarse en el hotel Santa Caterina, en Amalfi, tal y como ha desvelado el medio italiano 'Chi'. Han estado junto a ellos el hijo del empresario, Christopher, que tiene cuatro años. Juntos han podido disfrutar de unos días increíbles y en un hotel que además de tener unas vistas increíbles, cuenta con todas las comodidades.El hotel tiene diferentes tipos de habitaciones. Todas cuentan con ventanales que dan al mar Tirreno. Algunas de las habitaciones cuentan con terrazas privadas, algunas incluso tienen piscina. Los precios por pasar una noche en este hotel están entre los 679 euros y los 2.896 euros de la suite especial. Esto es lo que podrían haber pagado ellos por pasar una noche en este hotel.
Una boda diferente, pero especial
Beatriz de York llegó a la Capilla acompañada por su padre, el príncipe Andrés. Sin embargo, para la foto oficial tomó la decisión de no aparecer debido a que se encuentra alejado del foco mediático a raíz de los diversos escándalos sexuales en los que se ha visto involucrado. Por su parte, una radiante y feliz Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, estuvieron muy atentos a toda la ceremonia.Por su parte, Edoardo llegó acompañado por su hijo de tres años, el pequeño Christopher (apodado cariñosamente como Wolfie), fruto de su anterior relación con la arquitecta Dara Huang.Fue el propio Mapelli quien le ha pidió a su hijo que le acompañe al altar en uno de los días más importantes de su vida. Asimismo, además de entregarle a su padre los anillos de boda, el pequeño tendrá un papel fundamental en la recepción. Con esta curiosa elección, Wolfie se convierte en la persona más joven en tener un papel tan importante dentro de una boda real.