Gala González es una influencer española con renombre a nivel internacional por centrar su negociado en el mundo de la moda. El mismo que le llevó a mediados del pasado mes a Milán, donde se celebraba su Semana de la Moda, y donde surgió uno de los brotes de coronavirus más grandes de Europa y por donde ha entrado la pandemia a España y otros muchos enclaves del continente. Una enfermedad que ha mantenido aislada en cuarentena a la joven influencer, que ha querido contar su historia en primera persona.
https://www.instagram.com/p/B9SHmqWoP-H/Tras haber viajado a Milán, como así hicieron influencers y rostros conocidos de todo el mundo para captar las nuevas tendencias en moda, Gala González tuvo que ser puesta en cuarentena. Presentaba una sintomatología similar a la que se describe al coronavirus, por lo que pronto se activó el protocolo de seguridad para evitar el contagio. Afortunadamente, la influencer no ha resultado infectada por Covid-19, pero sí ha dado positivo en Gripe A, un virus que causó pánico años atrás y que ahora se considera más común y controlado.
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Denuncia la falta de control inicial
Gala González aún se recupera de las secuelas de la Gripe A, que ella pensó que se trataba de coronavirus. Ahora, cuenta cómo le fue imposible comprar mascarillas en Italia por estar agotadas y cómo regresó a España sin ninguna medida de seguridad, sin ser controlada en el aeropuerto de Milán, como tampoco en el de Madrid. Podría haber traído el coronavirus a España y las autoridades no habrían podido impedírselo.
Explica el motivo de su ausencia
“Esta es mi historia #CoVid19. Hasta hoy solo unos pocos sabían por qué había estado tan ausente de todas las actividades de París durante los últimos tres días, teniendo que cancelar espectáculos y eventos. Sentí la necesidad de compartir mi historia, incluso escribo esto desde la cama, aún con dolor”.
Así comenzó su calvario contra el falso coronavirus
“Todo comenzó el domingo pasado (para mi horror) después de que me desperté llena de horribles dolores en el cuerpo y fiebre alta. Normalmente, habría aceptado rápidamente mi destino, pero debido a que solo una semana antes había estado en Milán (justo cuándo y dónde el coronavirus estalló en Europa) decidieron que debía ser trasladada directamente al hospital sin más preguntas. Adivinan escalofríos, una tos seca imparable y una fiebre devoradora que surgió de la nada”, comienza a narrar Gala González.
Temió haber infectado a sus seres queridos
Gala González sintió miedo al creer que había sido infectada con coronavirus: “Comencé a darle vueltas a la cabeza sobre el hecho de cómo, dónde, cuándo me pudo haber sucedido esto y lo más importante: todas las personas con las que he estado en contacto y podría haber puesto potencialmente en riesgo”.
¿Cómo fue su día a día en aislamiento?
“Una vez en el hospital (la sala en la que me mantuvieron parecía más una película de terror donde los médicos usaban trajes de plástico contra el ébola) me pusieron en cuarentena durante más de un día, mientras realizaban todo tipo de pruebas para descubrir qué virus estaba realmente dentro de mí. Mentiría si dijera que no estaba asustada o molesta. Todo en lo que podía pensar era en cómo iba a explicar esto y la culpa que sentiría si hubiera puesto a alguien en riesgo”.
Se salta la recomendación de no crear alarma
“Después de esperar en una sala de cuarentena con cero accesos al mundo exterior, otras 12 horas más tarde, finalmente recibí el visto bueno para el coronavirus, pero en cambio, obtuve un resultado positivo para su predecesor: gripe tipo A. Me aconsejaron encarecidamente que no mostrara al público ninguna información para evitar propagar el pánico no deseado. No fue hasta hoy que pude levantar m teléfono para escribir esto, y si me preguntas, ahora entiendo que todos terminaremos enfrentando la nueva mutación del virus en algún momento, antes o después”.
La reivindicación de Gala González
“Lo que realmente me molesta es pensar que algunas personas pueden ser muy egoístas y, en lugar de tomarse un tiempo libre para recuperarse y proteger a otras, prefieren salir a espectáculos, fiestas y eventos, sin pensar en los riesgos que están poniendo a otras. Por favor, piensa en los demás también”, reclama la influencer, que trata de frenar el avance del coronavirus, aunque al final no sea la enfermedad que le ha postrado en cama durante varios días.