La infanta Sofía cumple 12 años. La hija pequeña de los Reyes de España, Felipe y Letizia, celebra su cumpleaños en un momento muy especial para ella. Desde que su padre asumiera la Jefatura del Estado, la vida de la Infanta ha experimentado un cambio y comienza a ser más consciente de las diferencias con su hermana a nivel público. Descubrimos las claves que condicionan su vida.
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A la sombra de la princesa Leonor
Desde que eran pequeñas, los Reyes han intentado que no haya diferencias en la educación de sus hijas, pero de cara al público resulta inevitable que ahora que Leonor es princesa de Asturias recibida más atención que su hermana.
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Sin diferencias
De cara a sus padres, no existen diferencias entre las dos hermanas. Las dos son educadas de la misma manera y don Felipe y doña Letizia se preocupan de que no surjan rencillas entre ellas por el lugar diferente que cada una de ellas está llamada a ocupar en el futuro del país.
La soledad de Sofía
La situación de Sofía es especial respecto a la que vivieron doña Elena y doña Cristina. Ellas eran conscientes de que el heredero era don Felipe, pero se tenían entre ellas. A este respecto, Sofía está sola.
Hermanas unidas
Entre Leonor y Sofía no parece haber rencillas por la diferente posición que ocupan. Los Reyes se han preocupado mucho de hacerles entender la situación de cada una de ellas con mucho cariño y sin que Sofía sienta que Leonor tiene más privilegios que su hermana.
Una niña extrovertida
En las pocas ocasiones en las que se puede ver a las dos hermanas juntas, Sofía ha demostrado tener un carácter más extrovertido, mientras que Leonor se muestra más tímida y reservada.
Un estilo propio
Al principio, ambas hermanas mantenían un estilo similar, pero ahora que ya son casi adolescentes, comienzan a definir su propio gusto en cuestiones de moda. Leonor sigue decántandose por modelos de corte infantil, mientras que Sofía es más rockera.
Protegida por su madre
Ahora que Leonor comienza su preparación de cara a su futuro como heredera, doña Letizia tiende a estar más pendiente de la Infanta en los actos públicos para que no se sienta relegada.
Sin presiones oficiales
La infanta Sofía no tendrá presiones como su hermana en lo que respecta a tener que pronunciar su primer discurso oficial o participar en actos en solitario. Serán sus padres los que marquen el ritmo.
Menos obligaciones
Sofía no tiene obligación de jurar la Constitución ni tampoco ha recibido ningún título de manera simbólica como su hermana el de princesa de Asturias en Covadonga.
Apoyo de su hermana
Es probable que Sofía tenga que ejercer de apoyo de su hermana en los primeros años en actos oficiales, como le está ocurriendo ahora. En esta situación, la Infanta queda relegada a un segundo plano en el que la Princesa es la auténtica protagonista.
Un futuro abierto
El camino de Leonor está marcado de cara al futuro, mientras que Sofía podrá elegir libremente qué quiere estudiar y dónde.
Familia de la Reina
Mientras que Leonor siempre será parte de la Familia Real, Sofía no. Cuando Leonor sea Reina, Sofía dejará de ser Familia Real, como le ha ocurrido a las infantas doña Elena y doña Cristina.
Sin compromisos oficiales
Durante algunos años, Sofía tendrá que cumplir con los compromisos que marque la agenda de la Casa Real, pero llegará un momento en que estará exenta por no ser parte de la Familia Real. Si se da el caso de que Leonor se lo pida, podrá ejercer labores de representación.
Sin formación militar
Aún está por decidir si la princesa de Asturias recibirá formación militar, pero lo que está claro es que la infanta Sofía no está obligada a recibirla.
Un espíritu libre
Mientras que Leonor debe garantizar el futuro de la Monarquía, lo que implica que tiene que casarse y tener descendencia, Sofía no. Esto supone que puede elegir libremente lo que desea hacer a este respecto.