La Infanta Cristina está de vuelta en nuestro país. Más exactamente en Barcelona, la ciudad donde vivió tantos años, antes y después de construir una familia junto al que todavía es su marido ante la ley, Iñaki Urdangarin. A la hermana del Rey Felipe VI se la ha podido ver cabizbaja, dando un paseo por el exclusivo barrio de Pedralbes. Durante el recorrido, ha llamado la atención un poderoso detalle: todavía luce su alianza de casada con el ex deportista.
El anillo que luce la Infanta Cristina, ahora en la mano izquierda
Lorena Vázquez ha sido la encargada de dar la información en 'Y ahora Sonsoles'. La reportera del programa ha facilitado fotografías de la Infanta Cristina, con un semblante ciertamente serio, y sin desprenderse en ningún momento del móvil. Está pasando unos días en nuestro país, donde se ha trasladado para visitar a su hijo Pablo y atender sus compromisos laborales.
La directora del área internacional de la Fundación La Caixa se ha pasado el día en la sede que tiene la entidad en la Avenida Diagonal de Barcelona. Ya en la calle, la Infanta se ha dejado ver luciendo el citado anillo. Según Vázquez, lo llevaba en su mano izquierda, y no en la derecha, como es habitual. De acuerdo con la reportera, se trata de un gesto muy diciente que indicaría el complicado momento que vive en lo referente a la firma de los papeles de su divorcio con Iñaki Urdangarin.
Una firma que no llega
Mientras a su ex se le ha podido ver muy relajado en un viaje reciente con su novia Ainhoa Armentia, la situación de Cristina no podría ser menos análoga. Por lo visto, ha tenido que "echar el freno de mano al divorcio por las nuevas exigencias de su ex", contaba la reportera.
Estas nuevas informaciones vienen a contradecir las que se manejaban al respecto hasta el momento. Se esperaba que en los próximos días, la Infanta Cristina y su marido anunciaran, por boca de terceros, su separación efectiva ante la ley después de unas duras negociaciones. La pareja había acordado reanudar la firma del divorcio una vez la menor de sus cuatro hijos, Irene Urdangarin, cumpliera la mayoría de edad y se graduara, dos condiciones que ya se han sucedido.
De hecho, la graduación de la joven, supuso el reencuentro oficial de sus padres y, aunque no todo fueron sonrisas, si se habló de buena sintonía. De ahí que llame la atención este nuevo giro de los acontecimientos. Cabe recordar que las principales complicaciones que han rodeado la falta de materialización del divorcio tienen su origen en lo económico. Al parecer, la Infanta Cristina se habría negado a pagar una compensación económica, que por Ley le pertenece al ex duque de Palma, y financiar así su nueva vida.