En apenas un año, Irene Rosales ha experimentado un cambio físico radical gracias a su dedicación en el gimnasio y la buena alimentación.
Irene Rosales ha experimentado una transformación física en apenas un años. La mujer de Kiko Rivera lleva unos meses centrada en la buena alimentación y en hacer deporte varios días de la semana. Eso ya se le empieza a notar ya en sus posados en bikini, los que inundan ya el perfil de Instagram de la sevillana. Y es que su cuerpo está más tonificado que nunca y no duda en mostrar, orgullosa, el resultado de su arduo trabajo.
La mujer de Kiko Rivera luce un cuerpo de lo más tonificado
© Redes sociales.
Cerrar galeríaDesplegar galería
Irene Rosales posando de cuerpo entero (Instagram)
1 / 8
Irene Rosales lleva meses con una buena rutina alimenticia
Lleva meses mostrando sus desayuno, sus comida y sus cenas. Y todas ellas son saludables. Para desayunar elige pan integral y pavo. Para comer suele acudir al salmorejo o el gazpacho, salsas que combina con proteína como pollo o pescado. Y para las cenas, se decanta por las ensaladas. Ha dejado de comer comida grasienta como las pizzas o las hamburguesas.
El deporte está presente en su día a día
Estas comidas las combina con una rutina de deporte cada día. El hecho de que no tenga un horario de trabajo estricto le permite dedicar sus mañanas al deporte. Es lo primero que hace cuando deja a sus hijas en el colegio. Irene Rosales coge su bolsa y se va al gimnasio, donde trabaja cada una de las partes de su cuerpo.
Irene Rosales posa para sus redes sociales. (© Redes sociales.)
3 / 8
Un cuerpo 10
Eso lleva haciéndolo un año, lo que le permite ahora lucir un cuerpo 10. De hecho, ella está de lo más orgullosa. Hace unas semanas, precisamente, compartía una foto de un posado de ella misma en bikini, que desató las críticas inmediatamente porque muchos pensaban que se había retocado con PhotoShop.
La han criticado por ¿retocar sus fotos?
«Me da pena tener que llegar a hacer esto, pero por ciertos comentarios el los que me piden que suba la foto sin retocar (lo mismo porque piensan que soy como ellas, que subo las fotos retocadas). Y sí, digo ellas, porque este tipo de comentarios siempre vienen por parte de mujeres. Y no tengo ningún tipo de problema, ya que NO retoco ni una sola parte de mi cuerpo, ya que me siento BIEN conmigo misma. Cambio la calidad de los colores de las fotos y no creo que sea problema ninguno. Así que a falta de foto, ahí lleváis vídeo… Y me da bastante pena hacer esto», escribía enfadada.
Irene Rosales posa para sus redes sociales. (© Redes sociales.)
5 / 8
El deporte lo combina con otras prácticas
Ir al gimnasio lo ha convertido ya en una afición, pero hay otras prácticas que también ha incluido en su día a día. Una de ellas es el yoga. Y es que después de mucho tiempo practicándolo, ya es capaz de hacer posturas tan complicadas como estas, que requieren dar clases durante mucho tiempo. La fortaleza de su vientre y core hace que pueda mantenerse así. Además, no esconde que también se hace tratamientos de belleza para mejorar su cuerpo. Y se le nota bastante.
Irene Rosales posa para sus redes sociales. (© Redes sociales.)
6 / 8
Su cuerpo ha dado un cambio en un año
El 16 de agosto de 2021 Irene Rosales tenía un cuerpo muy diferente al de ahora. De hecho, la que fuera colaboradora de ‘Viva la vida’ apostaba por lleva braguitas del bikini altas, para así evitar mostrar abdomen. De hecho, sus piernas no estaban tan tonificadas como lo están ahora.
Irene Rosales posa para sus redes sociales. (© Redes sociales.)
7 / 8
Los progresos son llamativos
El 6 de agosto de 2020, hace casi dos años, la sevillana se decantaba incluso a usar bañadores. No hacía tanto deporte y no cuidaba tanto su alimentación. Ha dado un giro a su vida, porque para ella el deporte es su desconexión además de permitirle tonificar su cuerpo.
Irene Rosales posa para sus redes sociales. (© Redes sociales.)
8 / 8
Su barriguita con menos abs
En octubre de 2019 seguía apostando por las braguitas altas para evitar mostrar su barriguita menos trabajada. Aún así, Irene Rosales siempre se ha sentido feliz y conforme con su cuerpo y no ha tenido reparos en mostrarlo públicamente.