Aitana y Sebastián Yatra están viviendo un verano de lo más increíble juntos. Mientras parejas súper conocidas han roto su relación durante este año, todavía quedan otras que se mantienen unidas y enamoradas. Es el caso de estos cantantes, que a pesar de que han querido llevar su relación en la más estricta intimidad, muchas veces se les hace imposible. 

Y parece que quieren seguir manteniendo en un discreto segundo plano su amor, a pesar de que a Sebastián Yatra le apetece de vez en cuando compartir los momentos que viven juntos. Hace unas horas sorprendía publicando un Stories en el que aparecía Aitana viendo ropa en una tienda con un look de lo más playero. Sin embargo, minutos después de compartirla, decidió borrarla.

Esta es la foto que Yatra decidió borrar

Aitana en una tienda de ropa
Aitana en la foto que Sebastián Yatra borró tras publicarla. Foto: @sebastianyatra.

Esta decisión del cantante colombiano ha llevado a pensar que fue un error que quiso resolver al poco de compartirla, pero claro, para cuando la decidió borrarla, fueron muchos seguidores los que habían hecho pantallazo de este inesperado Stories. Inesperado porque como hemos dicho antes, no suelen mostrar cómo es su día a día cuando pasan tiempo juntos.

Una foto que ha dado la vuelta al mundo

La instantánea ha dado la vuelta al mundo a pesar de que Sebastián Yatra la borró poco después de publicarla. En la foto podemos ver a una Aitana relajada, vestida con un bikini mini y una vestido de crochet de varios colores y la espalda totalmente descubierta. Ahora que no tiene que cumplir con compromisos profesionales, la joven está descansando en un destino playero y ha dedicado un día a visitar tiendas para comprar vestidos de verano. Hace unos días pudimos comprobar que la pareja estaba pasando unos días en Colombia, tierra natal de Sebastián Yatra. Desde allí, la cantante protagonizó un momento de lo más divertido. "Ave María, pues hombre, ¡qué café más delicioso!", imitaba la cantante con toda la soltura del mundo y acento colombiano. La sorpresa de sus acompañantes es mayúscula por su naturalidad y el acento en sí. Todos rompen a reir y no dudan en aplaudirle y felicitarle.  "¡Aitana bravo, bravo", le repiten antes de terminar.