Vídeo: Europa Press

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Dos años han pasado desde que Carlos Marín muriera con tan solo 53 años. El artista de 'Il Divo' falleció tras contagiarse de coronavirus, en concreto, de la variante Delta, la cual le provocó una neumonía de la que jamás se pudo recuperar. 24 meses de su partida en los que su familia y la que había sido su pareja, Geraldine Larrosa, se han enfrentado en varias ocasiones, pero nunca como ahora. La cantante ha reaparecido ante las cámaras y tras admitir lo dura que es su vida sin él, ha reconocido que la guerra con el entorno de Carlos sigue abierta. Unas llamativas declaraciones que recuerdan que uno de los principales problemas es el testamento de él, ya que ella reclama el piso que ambos tenían en común.

"Lo que está en el testamento, que es mi piso y ya está. Yo nunca he exigido que ellas paguen como van diciendo por ahí, es mentira, mentira podrida. Hay un seguro universal y se tiene que pagar con ese seguro y punto. Pero ya está. Si tiene que ser un legado, se tiene que entregar", asegura la cantante de Innocence. El piso en cuestión lo dejó, al parecer, Carlos en herencia y está valorado en 700.000 euros, aunque sobre él solo pesa una hipoteca de 300.000. Ella, por su parte, querría que fuera la madre de Carlos Marín quien se hiciera cargo de esos gastos y ella recibirla libre de cargas, pero no parece estar cerca de solucionarse.

Carlos y Geraldine pusieron fin a su relación en el año 2009 tras casi 20 años juntos, pero nunca dejaron de tener amistad. Durante el confinamiento volvieron a intentarlo, pero poco después él falleció. No te pierdas el vídeo de este artículo, pues la batalla sigue más presente que nunca.