Ser madre es uno de con acontecimientos más hermosos en la vida de muchas mujeres, pero esto es tan solo la mitad de la historia, dado que también conlleva unos problemas que no suelen contarse tan a la ligera. Soraya Arnelas ya ha podido comprobar que esta realidad es una moneda con dos caras y que en muchas ocasiones tan solo se repara en los aspectos positivos cuando se trata el tema de la maternidad en los medios, mientras que se obvian algunos puntos en los que la mujer no sale del todo bien parada.
Hace 20 meses que se convirtió en madre y ahora se ve capacitada para confesar cómo está viviendo esta experiencia. Lo hace hablando de la enfermedad que le sobrevino tras dar a luz y a consecuencia del estrés y la ansiedad que se le ha acumulado. Unos problemas con los que aún trata de lidiar, pero de los que no se arrepiente para nada, dado que tener a su hija es uno de los regalos más maravillosos que le ha dado la vida. Eso sí, todo tiene sus pros y sus contras.
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Así lo ha contado la propia Soraya en su perfil de Instagram, donde se ha abierto en canal para narrar un lado oscuro de la maternidad que no todas se atreven a tratar en público:
“Manuela se hace una señorita. Se han pasado los agobios, se ha pasado la desesperación. He de confesar que estos 20 primeros meses, más que el trabajo que he tenido que hacer con ella, ha sido conmigo misma. He visto mis defectos como persona de una manera tan clara”, comienza a narrar Soraya, dispuesta a sincerarse con sus seguidores sobre la maternidad.
“Mi paciencia para que las cosas siguieran el ritmo que yo quería, mi agobio por estar a la altura como madre y querer tirar del carro con todo y que pareciese que la llegada de un bebé no había trastocado mi vida. Mi cabezonería de no querer cambiar hábitos cuando no me ha quedado más cojones que darme cuenta que mi vida ya no era la misma”, seguía.
“He pasado por una psoriasis a causa del estrés, por ansiedad, por luchas internas que casi ni yo entendía. Sin ayuda de nadie, ni de pastillas, ni terapias, ni deporte… llevo 20 meses aprendiendo a vivir una nueva vida Madre mía, que paciencia la de los míos por haber aguantado mis cambios de humor. Ahora entiendo el porqué de tantas cosas que suceden tras la llegada de un niño, sobre todo las no tan buenas. Ahora entiendo el porqué de las depresiones postparto, las separaciones. No a todo el mundo le pasa. Yo puedo confesar que ahora, después de 20 meses, veo la luz”, se sincera Soraya.
“Manuela se ha convertido en una señorita, un poco más tranquila y eso también ha ayudado. Solo me queda volver a hacer deporte para volver a mis hábitos. Estoy en ello… Seguro que alguno se ha sentido identificado con esto y no pasa nada”, zanjaba Soraya, temerosa de que quizá su desahogo venga acompañado de críticas.