Quince días después del hallazgo del cuerpo de Blanca Fernández Ochoa, la esquiadora ha recibido el que ha sido el primero de muchos homenajes. Una cita cargada de emoción que ha tenido lugar este jueves durante la entrega de los premios Sesderma y en la que su hijo, David Fresneda, y su hermana, Lola, no pudieron evitar la emoción.
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Casi un mes sin ella
Ha pasado casi un mes desde que Blanca Fernández-Ochoa fue vista con vida por última vez, el pasado 23 de agosto. Tras una incansable búsqueda que acabó de la peor de las maneras, el entorno más cercano de la esquiadora intenta sobreponerse a su pérdida mientras empiezan a hacerse los primeros homenajes a una de las mejores deportistas de la historia de España.
Estos días han sido muy complicados
Estos quince días que han pasado desde que se encontró sin vida a Blanca han sido muy duros para la familia. Sin embargo, son conscientes de que lo que le gustaría a la deportista sería verlos sonreír de nuevo, algo en lo que están esforzando.
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El primero de muchos homenajes
Este jueves ha tenido lugar el primero de los muchos homenajes que se están preparando en torno a la figura de Fernández-Ochoa durante la entrega de los premios Sesderma. Una cita muy importante que no se han perdido ni su hijo, David Fresneda, ni su hermana Lola.
De las mejores deportistas españolas
Con una gran sonrisa y mucho orgullo en la mirada David y Lola recogieron el 'Premio Deporte' a la figura de Blanca Fernández-Ochoa. Sin duda, un momento de lo más emotivo que agradecieron.
"Lo que a ella le hubiera gustado"
Como explicaron ellos mismos antes de que comenzara la gala, lo que a ella le gustaría es verlos volver a reír y a sonreír, algo que intentan conseguir poco a poco.
Así querría verle su madre
"Es un momento muy especial que le hacen a Blanca y la verdad es que estamos todavía muy afectados, pero hemos querido recordarla con una noche especial y empezar a reírnos y a sonreír que es lo que a ella le hubiera gustado", comentó su hermana Lola.
Pondrán su nombre a un polideportivo
"Efectivamente, con una sonrisa en la cara, como la que ella la tenía, muy bonita", añadió su hijo David, que prefirió dejar a su tía el peso de la conversación. Fue ella, además, quien habló sobre el polideportivo al que le van a poner su nombre.
Le hubiera dado vergüenza
"Blanca yo creo que era demasiado discreta. Creo que le hubiese dado hasta vergüenza ir a la inauguración d ese polideportivo. Si hubiese sido mi hermano Paco, que era más tal… ".
Querida y admirada por todos
"Blanca yo creo que ha querido pasar un poco mas desapercibida, pero si nos está viendo estará encantada", afirmó rotunda Lola, una de las personas que mejor conocían a la esquiadora.
La emoción a flor de piel
Durante el homenaje ninguno pudo contener las lágrimas pues, como Lola comentaba minutos antes, la van a recordar "siempre", sobre todo ahora que les están llegando unos reconocimientos tan bonitos como el de esa noche.
No pudieron evitar las lágrimas
"Lo que he dicho en muchas ocasiones es que lo que me da pena es que ella no supiese lo querida y admirada que era por todos, os agradecemos a todos el trato que habéis tenido. Ahora a tomarnos una copita en su memoria".
Muy orgullosos de ella y de su legado
David, su hijo pequeño, tampoco pudo evitar emocionarse durante el homenaje y es que las emociones estaban a flor de piel.
Arropados por todo el mundo
A sus 19 años el joven ha demostrado en los últimos días una gran madurez y es que se ha convertido en el mejor apoyo de su hermana, Olivia.
Se quedan con los recuerdos
Tanto David como Olivia, a quienes Blanca se refería como "mis medallas", tienen un sin fin de bonitos recuerdos para recordar a su madre. Más allá de ser una de las mejores deportistas de España, Fernández-Ochoa era una gran madre.
Siempre estará con ellos
Esta tragedia ha unido aún más a los hermanos y al resto de la familia, que no puede sentir más que orgullo por el legado que Blanca Fernández-Ochoa ha dejado tras de sí.