Kiko Rivera no está bien. Eso lo ha reconocido él a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, así como también lo han explicado desde su entorno más cercano a SEMANA. Desde un primer momento, el hijo de Isabel Pantoja ha reconocido que, “por causa de una depresión y con el fin de evitar cualquier daño adicional, he decidido retirarme de los escenarios”. Ahora bien, este bache personal está generando muchos titulares en la prensa y cubriendo muchas horas de televisión, pero la cuestión parece estar tomando un perfil más complicado, poniéndose sobre el tapete otras cuestiones más delicadas.
[Los contratos que Kiko Rivera ha incumplido por su depresión]
La banda gástrica que se instaló Kiko Rivera el pasado verano para remodelar su figura le está generando muchos problemas personales y profesionales. El Dj está muy contento con su nuevo aspecto, presumiendo casi semanalmente de los resultados que ha ido consiguiendo cada vez que se enfrentaba al veredicto de la báscula. Sin embargo, según los expertos médicos, esta alegría, en algunos casos, puede venir acompañado de bajones anímicos, dado que el cerebro no se acostumbra tan rápido como el cuerpo a la nueva rutina alimenticia y la ingesta drásticamente menor de esos placeres mundanos que ofrece la comida.
Sin embargo, tal y como se ha venido especulando en distintos platós de Telecinco, ya sea ‘Viva la vida’ durante el fin de semana, o ‘el Programa de Ana Rosa’ y ‘Sálvame’ entre diario, estos problemas anímicos que Kiko Rivera ha definido como depresión pueden ser derivados por otras cuestiones. Eso sí, nunca se nombran. Tampoco Anabel Pantoja, su prima, cuando ha acudido al programa de Jorge Javier Vázquez, ha querido entrar en demasiados detalles: “Solo puedo decir que Kiko Rivera no está bien, pero no quiero profundizar más en el tema”, se blinda la colaboradora de televisión, que promete que “Kiko se va a recuperar y están haciendo pruebas para determinar cómo está realmente”.
Delicada forma de hablar del tema
Esta mesura a la hora de tratar el estado de salud de su primo genera cierto nerviosismo en el plató de ‘Sálvame’. Anabel Pantoja mide sus palabras con tiento para no desairar a su familiar y volver a caer en las mismas guerras. Aun así, Belén Esteban presiona: “Yo no sé que le pasa a Kiko Rivera, si es un problema con la comida o malos hábitos, como se está comentando detrás de las cámaras, pero solo quiero decir que de todo se sale y que no es una vergüenza”. ¿A qué se refiere Belén? ¿Por qué todos los colaboradores de Sálvame parecen conocer de qué habla, pero nadie trata la cuestión de tal forma que el público pueda seguir la conversación?
También María Patiño trata entre algodones la cuestión: “Anabel, no voy a traicionar lo que hemos hablado Terelu, tú y yo en privado, pero quiero que comentes desde cuándo has visto un cambio en la actitud de tu primo. Él siempre ha sido quien robaba una sonrisa a tu familia. ¿Desde cuándo ha dejado de ser así?”, pregunta, sabiendo que la prima de Kiko Rivera no entrará en detalles. Kiko Hernández parece más duro a la hora de tratar esta cuestión. Eso sí, nadie habla claro y tanta mesura genera más incógnitas que respuestas. Habrá que esperar…