Desde que falleciera Verónica Forqué, el pasado 13 de diciembre, todas las miradas se han puesto en su hija, María Iborra. Tras la muerte de la actriz, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el cuarto de baño de su casa, la joven ha hablado públicamente en ocasiones puntuales. Primero lo hizo a través de su cuenta de Instagram, donde compartió imágenes del último adiós a la artista, celebrado en el Teatro Español de Madrid. Días más tarde intervino en 'Sálvame' para dar las gracias por las muestras de cariño recibidas por parte de amigos, conocidos y admiradores de la que fuera 'chica Almodóvar'.

Este jueves, María ha dado un paso más. Ha escrito una preciosa carta en homenaje a su madre. En ella refleja el aura tan especial que esta tenía, y deja claro que, a pesar del dolor por la pérdida, respeta la decisión que tomó su madre al quitarse la vida. "Mi madre vino a dar luzNo se ha ido, solo está en otra habitación. No tiene cuerpo, pero su energía está más presente que nunca, porque ahora es omnipresente. Cuando necesito un abrazo se lo pido, tú puedes hacerlo también", arranca diciendo en su misiva, publicada en la revista 'Shangay'.

La hija de Verónica Forqué dice que la "misión" de su madre "ha acabado"

Para María, su madre era una persona única. Alguien que vino al mundo para "dar luz". Destaca que con su marcha "decidió irse a un plano más elevado, y no material, para seguir con su misión de llenarnos de luz". Asimismo, entiende y defiende que haya tomado tan drástica determinación.

Verónica Forqué
TVE

Con su profundo y sincero mensaje, se mete de lleno en un tema tan tabú como el suicidio, que "está muy estigmatizado por la influencia de la Iglesia". Y lanza unas palabras que calarán hondo en quienes, como ella, han perdido a un ser querido en similares circunstancias: "¿Por qué alguien no puede acabar con su vida, si es suya? Quién mejor que uno mismo para decidir que no quiere seguir más... Tengamos respeto". Así, pide que se acate la resolución final de Verónica Forqué: "Hay que respetar su decisión" porque "aquí su misión había acabado".

"La vida dura un segundo", destaca María Iborra

La carta de María Iborra desarrollan de manera profunda lo que había comentado días atrás: «La muerte no existe. Ahora mi madre está conmigo y con todos los que la aman». Ahora, aunque su madre no está de manera física, siente su energía cerca de ella. "Te siento, y nos vemos pronto, en la siguiente etapa, porque la vida dura un segundo”, concluye.