Han pasado muchos años desde que conocimos a Letizia Ortiz, primero como presentadora del telediario de TVE y, más tarde, como princesa y posterior reina de España. A pesar del tiempo que ha transcurrido desde entonces, lo cierto es que la mujer de Felipe VI no deja de sorprender. La pasada noche Pilar Eyre se sentaba en el sofá ‘Chester’ de Risto Mejide y desvelaba una afición de doña Letizia que ha sorprendido a mucha gente.
La periodista aprovechó para recordar uno de los momentos más negros de la monarquía española y de la vida del rey Juan Carlos, cuando, sin querer, mató a su hermano Alfonso cuando eran niños. “Disparó en un accidente fatal, tú figúrate que tu hermano, al que estás muy unido, muere de un accidente, tú eres el culpable y tú has apretado el gatillo”, contaba Pilar, que explicó también que, a pesar del incidente, el Rey emético nunca perdió su afición por las armas.
Una pasión, que además de con su hijo, el rey Felipe VI, también compartiría con doña Letizia, que se ha sumado a la que parece una tradición de familia. “Hay una atracción tremenda de los Borbones con las armas. A don Felipe le enseñó a disparar su padre, hasta el punto de que doña Pilar, la hermana de Juan Carlos, llegó un día a Zarzuela y vio a don Felipe disparando a unas latas, el padre le estaba enseñando, ella se echó las manos a la cabeza y le dijo: 'Juanito, por dios, no otra vez no, acuérdate de nuestro hermano' y a pesar de eso, continuaron y son grandes cazadores, toda la familia caza. Incluso doña Letizia también caza”.
Si bien los Reyes no suelen hacer alarde de lo que gastan en sus aficiones, Eyre contó que Letizia regaló a su marido “una Purdeu al poco tiempo de estar casados. Es un arma, los que entiendan lo saben, para matar animales y se la regaló al cabo de dos o tres años de casados”. Si bien la periodista no habló de cifras, en el año 2011 Jaime Peñafiel señaló que la Reina, en aquella época, tenía dos escopetas fabricadas en Madrid y que usaría para caza mayor, no menor, o tiro al plato. Fue José Luis Usobiaga, presidente de la asociación ‘Grulla Armas’ el que desveló que un año antes doña Letizia habría pagado por dos escopetas de calibre 20 unos 70.000 euros.
Desvelando secretos
La periodista Pilar Eyre se ha sentado en el sofá ‘Chester’ de Risto Mejide, desde el que ha desvelado una afición de doña Letizia que ha sorprendido a mucha gente.
Una afición peligrosa
La periodista recordó uno de los momentos más negros de la vida del rey Juan Carlos, cuando, sin querer, mató a su hermano Alfonso cuando eran niños. “Disparó en un accidente fatal, tú figúrate que tu hermano, al que estás muy unido, muere de un accidente, tú eres el culpable y tú has apretado el gatillo". Un incidente que, sin embargo, nunca hizo que don Juan Carlos perdiera su afición por las armas.
Desde pequeño
A don Felipe le enseñó a disparar su padre, hasta el punto de que doña Pilar, la hermana de Juan Carlos, llegó un día a Zarzuela y vio a don Felipe disparando a unas latas, el padre le estaba enseñando, ella se echó las manos a la cabeza y le dijo: 'Juanito, por dios, no otra vez no, acuérdate de nuestro hermano' y a pesar de eso, continuaron y son grandes cazadores toda la familia caza. Incluso doña Letizia también caza”.
Unidos en el hobbie
Si bien nunca se ha visto a la Reina con un arma en la mano, y es probable que nunca se la vea, lo cierto es que comparte la afición de su suegro, algo que les habría unido.
Una más
Aunque no ha dado muestras de ello, Eyre contó que la caza es una pasión que, además de Juan Carlos comparte su hijo, el rey Felipe, y doña Letizia, que se ha habría sumado a la que parece una tradición de familia.
Un regalo original
Tal sería la afición que, según contó Eyre, Letizia regaló a su marido “una Purdeu al poco tiempo de estar casados. Es un arma, los que entiendan lo saben, para matar animales y se la regaló al cabo de dos o tres años de casados”.
Grandes cantidades
Según desveló hace unos años José Luis Usobiaga, presidente de la asociación ‘Grulla Armas’, doña Letizia habría pagado por dos escopetas de calibre 20 unos 70.000 euros y es que, al igual que con algunas prendas, parece no tener reparo en desembolsar grandes cantidades cuando algo le gusta.