En menos de cuatro meses comenzará el juicio contra Daniel Sancho por el crimen de Edwin Arrieta. Hasta entonces estará en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui, desde donde no deja de pensar en cómo será su futuro. En su posible condena y en la llamativa lista de testigos que un juez del tribunal provincial del sur de Tailandia ha aceptado para entonces. Un testigo protegido se suma a 26 personas, entre las que destacan amigos, un psicólogo o un médico forense español, entre otros, testimonios en los que, por cierto, su defensa espera que tenga un grandísimo peso. Eso no quita que sigan trabajando al máximo en nuevas bazas, las cuales según cuentan "cambiarán el relato de los hechos". Así lo asegura la abogada de Silvia Bronchalo, madre de Daniel, en su última intervención en la pequeña pantalla.
La defensa de Daniel Sancho, convencida de que "no habrá sentencia condenatoria" contra él
Carolina Castro, letrada de Silvia Bronchalo, dice que "se han presentado por parte de la defensa de Daniel Sancho una serie de pruebas y testigos, que van a cambiar el relato de los hechos”. Convencida de sus palabras, ha recalcado además que “todas las personas que trabajan en la defensa de Sancho tienen la convicción de que no va a haber una sentencia condenatoria", unas palabras muy llamativas teniendo en cuenta que él mismo confesó haber matado a Edwin Arrieta. Aunque negó haberlo planeado, sí que reconoció haberlo descuartizado y haber ocultado su cadáver, siendo solo ese el único delito que ha admitido ante un juez.
La abogada de Silvia Bronchalo cree que su clienta y Rodolfo Sancho "son de una manera diferente a cómo se ha dicho"
De momento ni la Fiscalía ni tampoco la Policía creen que Daniel Sancho pueda salir airoso tras todo lo sucedido, nada que ver con el punto de vista de la defensa del acusado. Quienes también están esperanzados son los padres del chef, Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho, tal y como explica su equipo legal. Si bien mucho se ha especulado acerca de su mala relación y de cómo ambos quieren llevar líneas de defensa contrarias, Carolina Castro aporta otro punto de vista. "Son de una manera diferente a cómo se han estado contando y narrando", apunta. Consideran que el joven de 29 años "podría no ser condenado" y que habrá pruebas que rebatirán la acusación, lo que mantiene a sus progenitores positivos. "Silvia está esperanzada", deslizan.
Debe tener presente Daniel que, aunque tiene más de un as bajo la manga, también hay muchas pruebas contra él. En concreto hay 28 personas que testificarán contra él, además de un informe policial con 65 objetos que le ponen contra las cuerdas. Entre otras ropa, guantes, estropajos e incluso bolsas de basura que se le atribuyen a él, siendo este un escenario profundamente complicado para él y por el que se enfrenta a tres delitos:asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación del cadáver y apropiarse de la documentación de la víctima. Habrá que esperar al 9 de abril, fecha en la que arrancará el juicio, para descubrir nuevos detalles acerca de un proceso repleto de incógnitas. Será ya el 3 de mayo la fecha en la que se prevé que llegue a su fin, días y noches especialmente intensas en las que Daniel será testigo de sus días más difíciles.
Fue a mediados de noviembre cuando Silvia Bronchalo emitió un comunicado a través de sus abogados. Un escrito que llega meses después de que ella rompiera su silencio ante las cámaras y reconociera que "nadie te prepara para una noticia así". Ella, por su parte, niega haber querido interferir en la defensa de su hijo y recalca que su mayor preocupación es el bienestar de él. Por esta razón, ha tratado de apoyarle, viajando al sudeste asiático cuando ha hecho falta y personándose en las vistas cuando ha sido necesario.
Al igual que Rodolfo Sancho, tanto Silvia como el actor están al tanto de cada uno de los movimientos de Daniel. Desde la decisión de declararse no culpable del asesinato premeditado de Edwin a las veces en las que ha cambiado de abogado por no estar de acuerdo con ellos o con sus consejos. Ahora solo cabe esperar a descubrir qué pasará con él y cuál será su condena finalmente.