Kim Kardashian lo ha vuelto a hacer. La socialité estadounidense ha sorprendido a su fiel séquito de fans esta vez simulando una espectacular boda con su exmarido, Kaney West, durante un acto de presentación del último álbum del rapero 'Donda'. Una puesta en escena que terminaba con la empresaria dándose el "sí, quiero" -siete años después de su sonada boda- con un diseño nupcial de alta costura de Balenciaga.
Un colofón final perfecto para este último evento que pronto se hizo viral y que ha dado la vuelta al mundo. El cantante interpretaba el tema 'No Child Left Behind' cuando Kim Kardashian saltó a escena y se encontró en el altar con él. Todo formaba parte de un espectáculo cuidado al detalle. La socialité llegaba al escenario del estadio Soldier Field de Chicago con paso firme, pero lentamente. Llevaba una impresionante cola de seda y un velo que le cubría el rostro. Lo que en un principio hizo dudar por completo sobre su identidad y empezó a generar muchas especulaciones en redes.
Frente a ella, el cantante vestido completamente de negro. El diseño elegido para esta ocasión es muy distinto al que vistió Kim Kardashian cuando se casó en 2014. Para su tercera boda, optó por un vestido de encaje blanco de Givenchy, mientras que en esta ocasión estaba firmado por Balenciaga.
¿Una posible reconciliación?
Esta performance ha saltado todas las alarmas. Muchos ya están especulando con una posible reconciliación de la expareja que anunció su divorcio a principios de este mismo año. Sin embargo, los medios estadounidenses niegan que así sea. El portal 'TMZ' desmiente que exista un acercamiento entre ambos. Eso sí, confirman que su relación es buena y que siempre van estar unidos porque siguen siendo una familia. También que se apoyarán en sus diversos proyectos profesionales.
Todo parece indicar que Kim y Kaney estaban acompañados por sus cuatro hijos, North, de 8 años, Saint, de 5, Chicago, de 3 y Psalm, de 2. Según lo que se ha publicado a Kim Kardashian le hacía especial ilusión formar parte de este último show. "No vuelven a estar juntos ni nada por el estilo", afirmaba una fuente cercana a la expareja a la revista 'People'. "Es en realidad una especie de sentido más holístico del amor como fuerza curativa", añadía.Después de un tiempo de incesantes rumores y muchos altibajos, el pasado mes de febrero se oficializaba que Kim Kardashian solicitaba el divorcio a Kanye West. Una ruptura que llegaba después de que la 'influencer' y el rapero intentaran hacer lo máximo posible por salvar su matrimonio. La separación ha dado mucho que hablar en los últimos meses. La protagonista de ‘Keeping Up with the Kardashians’ aseguró en su momento que tomó la decisión cuando comenzó a sentirse sola ya que su ex viajaba constantemente.