Una de las consecuencias que está notando Kiko Rivera de toda la guerra mediática que ha iniciado con su madre, Isabel Pantoja, ha sido el aumento de peso. Y es que la ansiedad de todos estos meses está haciendo que coma mal y en grandes cantidades. A pesar de que había conseguido grandes logros en lo que se refiere a los buenos hábitos, el dj se había dejado llevar por la etapa complicada que atraviesa.

Sin embargo, se ha dado cuenta a tiempo y además de hacer público que ha tomado la decisión de desaparecer de los platós de televisión, el da ha empezado una nueva etapa. Se ha puesto en manos de un entrenador personal que acude a su casa de Castilleja de la Cuesta, Sevilla, para retomar el deporte.

Este mismo miércoles, Kiko Rivera ha recibido su visita en casa y ha empezado a hacer una rutina que le ayudará a perder peso. Esto tiene que ir unido, por supuesto, de una dieta equilibrada. «Tengo que mirar por mi salud, tengo que mirar que esto me ha afectado de todas las maneras, he engordado. Tengo una ansiedad que te cagas y estoy hay que solucionarlo. Y la solución la tengo yo, es ponerte manos a la obra y dejar esto apartado", explicaba hace unas horas.

Kiko Rivera se ha puesto ya en manos de un entrenador personal

Vídeo: Instagram.

Vídeo: Instagram.

Y es que ha tomado la decisión no solo de retomar su vida saludable, sino que además va a estar desaparecido de los platós de televisión con el fin de recuperarse, ya que todo esto ha podido con él: "Lo dicho, con esto de momento se acaban mis apariciones en televisión. No para siempre, pero sí necesito descanso mental bastante urgente", avisaba de nuevo en sus redes sociales.

En uno de sus vídeos más sorprendentes en su Instagram, Kiko Rivera profundizaba sobre la época tan complicada que está pasando y las consecuencias que está sufriendo por todo el revuelo que está provocando la guerra con su madre: "Me refiero a no volver a sentarme a explicar las mil y una cosas que tengo por contar».

Kiko Rivera ya suda la camiseta: el vídeo que muestra que ha comenzado a entrenar
© Redes sociales.

Para él no está siendo nada fácil este camino y, aunque esto no significa que se rinda, sí que cambiará su manera de enfrentarse a su madre. «Ya me está afectando a mi día a día. Tengo mal humor, peleo con mi mujer, peleo con mis amigos… Hay veces que no tengo ganas de nada y básicamente estoy harto», continuaba Kiko. Con muchas ojeras y un hilo de voz, Kiko se mostraba más abatido que nunca.

Toda esta situación le ha llevado a reflexionar y a pensar que lo mejor para él no es confesarse en un plató, sino apartarse durante un tiempo de esta pesadilla y centrarse en su profesión como artista. “He tomado la decisión de apartarme un poco de todo esto. Voy a centrar mis energías en mi música y eso no quiere decir que no vaya a luchar por lo que es mío, pero va a ser judicialmente. No tengo ganas de volver a sentarme y salir destrozado», añadía. Una determinación que no quita importancia a lo sucedido y así ha insistido el propio Kiko, ya que se sigue sintiendo muy decepcionado con su madre, su tío Agustín y parte de su familia.