El tremendo bache personal que está pasando Kiko Rivera centra el debate en platós de televisión, en redacciones de revistas y en la propia calle. Su fuerte depresión, retirada de los escenarios y mutismo en torno a su salud no ayuda, más bien todo lo contrario. Solo Irene Rosales ha roto su silencio con sus palabras exclusivas a SEMANA, en las que aportaba algo de luz sobre la enfermedad de su marido: “No tiene ningún problema con la banda gástrica ni con malos hábitos. Por suerte, hemos podido cogerlo a tiempo para tratarse”.
[Irene Rosales habla en exclusiva sobre la depresión de Kiko]
¿Tratarse de qué? Esa es la pregunta que ahora mismo planea en el ambiente. Mientras, Kiko continúa haciendo su vida y a primera hora de este miércoles 9 de mayo salía de su casa para acudir a una clínica de Sevilla a hacerse unas pruebas médicas. Conduciendo su moto y con Irene de pasajera detrás, el dj se ha puesto bajo la tutela de los galenos.
A su salida no ha querido hacer ningún tipo de declaraciones, tanto es así que incluso abandonaba el interior de las instalaciones con el casco puesto. Sin mediar palabra, Kiko Rivera arrancó su moto y se marchó, sorprendentemente sin la compañía de su mujer.
Sea lo que sea lo que está padeciendo, la compañía de su familia no le falta. Su madre, Isabel Pantoja, se ha volcado y lo ha dejado todo por cuidar de su hijo. Por su parte, Irene está pendiente de darle apoyo, cariño y de que nada le falte. Mientras, su prima Anabel hace de portavoz en ‘Sálvame’, pero con extremo cuidado de no decir más de la cuenta: “Solo puedo decir que Kiko Rivera no está bien, pero no quiero profundizar más en el tema. Se va a recuperar y están haciendo pruebas para determinar cómo está realmente”. Anabel se cubre las espaldas y los interrogantes sobre la posible enfermedad del sevillano crecen, más aún tras esta última visita médica.
Nueva aparición
Kiko continúa haciendo su vida y a primera hora de este miércoles 9 de mayo salía de su casa para acudir a una clínica de Sevilla a hacerse unas pruebas médicas. Conduciendo su moto y con Irene de pasajera detrás, el dj se ha puesto bajo la tutela de los galenos.
Bien acompañado
Kiko conducía una motocicleta en la que Irene Rosales iba montada atrás. Se ha convertido en su mejor apoyo, sin duda.
Esperadísimo
Los fotógrafos se afanaban en sacar la mejor instantánea de un deprimido Kiko Rivera, mientras él aceleraba su moto.
Solo
Entró a la clínica con Irene Rosales pero salió sin ella. ¿Dónde estaba su mujer? Kiko no quiso hacer declaraciones a su marcha.
Cabizbajo
Algo no va bien en la vida de Kiko, eso es obvio. Basta con ver su gesto para darse cuenta.
Portavoz a medias
Anabel Pantoja es una de las personas más buscadas desde que Kiko está deprimido, pero mide sus palabras con mesura y especial cuidado.
Sonrisas olvidadas
Parece que al Dj se le ha olvidado sonreír y su depresión ha eclipsado todas las cosas buenas de las que puede presumir en su vida.
¿Le ha pasado factura su pérdida de peso?
Kiko Rivera es otro tras perder 30 kilos, algo que le podría haber pasado factura en lo psicológico. Irene Rosales descartaba esta versión en las páginas de SEMANA.
Padres orgullosos
Irene está volcada en que Kiko supere este bache. No hace mucho sonreían así en el bautizo de Carlota Rivera Rosales.
Una cara que lo dice todo
Hace 5 días, Kiko quería explicar a sus seguidores su delicada situación. Esta cara preocupó mucho a sus fans.