Kiko Rivera ha dado un puñetazo en la mesa. A pesar de que el DJ ha concedido varias entrevistas hablando de la guerra que mantiene con su madre, Isabel Pantoja, él mismo ha desvelado este lunes que no está dispuesto a seguir haciéndolo. La única vía por la que seguirá será por la judicial y será a través de ella donde intentará ajustar cuentas con la cantante, una drástica decisión con la que deja claro que se aleja del foco mediático. A pesar de que este domingo se sentó en 'Domingo Deluxe' para explicar que habían desaparecido más de dos millones de euros de la herencia de Paquirri y anunciar que vende Cantora, ya no cree que ese camino sea el correcto. Al menos, no ahora, pues anímicamente no le está siendo de ayuda. A través de un vídeo publicado a media mañana en su Instagram ha hecho un comunicado con el que deja claro cuáles serán sus próximos movimientos.
Vídeo: Instagram
Vídeo: Instagram"Tengo que mirar por mi salud, tengo que mirar que esto me ha afectado de todas las maneras, he engordado. Tengo una ansiedad que te cagas y estoy hay que solucionarlo. Y la solución la tengo yo, es ponerte manos a la obra y dejar esto apartado. Me refiero a no volver a sentarme a explicar las mil y una cosas que tengo por contar", dice Kiko Rivera en sus redes. Para él no está siendo nada fácil este camino y, aunque esto no significa que se rinda, sí que cambiará su manera de enfrentarse a su madre. "Ya me está afectando a mi día a día. Tengo mal humor, peleo con mi mujer, peleo con mis amigos… Hay veces que no tengo ganas de nada y básicamente estoy harto", continúa Kiko. Con muchas ojeras y un hilo de voz, Kiko se muestra más abatido que nunca.
Toda esta situación le ha llevado a reflexionar y a pensar que lo mejor para él no es confesarse en un plató, sino apartarse durante un tiempo de esta pesadilla y centrarse en su profesión como artista. “He tomado la decisión de apartarme un poco de todo esto. Voy a centrar mis energías en mi música y eso no quiere decir que no vaya a luchar por lo que es mío, pero va a ser judicialmente. No tengo ganas de volver a sentarme y salir destrozado", ha añadido. Una determinación que no quita importancia a lo sucedido y así ha insistido el propio Kiko, ya que se sigue sintiendo muy decepcionado con su madre, su tío Agustín y parte de su familia.
Tras unos meses muy complicados y después de sentirse, según él, engañado por su progenitora y la gestión de su patrimonio, Kiko Rivera no quiere seguir dándole vueltas a este asunto. Mucho menos si se tiene en cuenta que le está llevando a discutir con sus seres más queridos, entre los que se encuentra Irene Rosales, el pilar fundamental de Kiko y quien le ha ayudado a superar este bache tan difícil.A pesar de que su intención ya no es confesarse públicamente, este fin de semana el DJ acaparó toda la atención con los grandes titulares que dio. Y es que entre otras cosas contó varias anécdotas que dejaban en muy mal lugar a Isabel Pantoja, ya que, según él, ni es buena amiga de sus amigos y no supo tratar su adicción a las drogas como él hubiera esperado por parte de su madre.