Kiko Rivera se ha dejado ver comiendo hamburguesas y montaítos durante su recuperación del ictus que sufrió el pasado mes de octubre, pero el objetivo de llevar una vida saludable sigue intacto. Él siempre ha tenido claro que se está cuidando, pero que de vez en cuando también disfruta con alguna comida un poco más grasienta. Pero el hijo de Isabel Pantoja ha declarado en alguna ocasión que sigue centrado en perder peso. Ahora ha querido dar una lección a muchos que lo criticaron cuando se dejó ver comiendo una hamburguesa por las calles de Madrid y ha desvelado cuántos kilos ha perdido desde que sufriera el ictus.
No puede estar más orgulloso de estar consiguiendo sus objetivos. Cuatro meses después de tener que ser ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla por culpa de un ictus, Kiko Rivera ha desvelado que ha perdido 10 kilos. A día de hoy pesa ya 89 kilos, pero que no es su objetivo: "10 kilitos perdidos ya. Objetivo: 80 kilos", ha declarado junto a una imagen de sus pies sobre la báscula.
Esto es lo que pesa a día de hoy Kiko Rivera
Parece que Kiko sí que sigue llevando a cabo los consejos de los médicos porque la dieta que lleva la mayor parte del tiempo está dando sus frutos. Hace unos días se convertía en noticia al ser grabado por las calles de Madrid comiéndose una hamburguesa, una como la que lleva sus calcetines de la foto. Fueron tantos los comentarios que se hicieron sobre esta actitud que el dj se vio obligado a pedir perdón. "Culpable. Ayer me comí una hamburguesa y me fumé un cigarro. No me lapidéis por ello", escribía el dj junto a una imagen de él mismo.De esta forma, el hijo de Isabel Pantoja se mostraba arrepentido de haber mostrado una imagen que es muy contraria a la que en principio tenía que dar, porque se llegó a pensar que no está cumpliendo con los consejos médicos que le dieron cuando sufrió un ictus el pasado mes de octubre. Él mismo hablaba en 'La Resistencia' que había tenido que cambiar sus hábitos. De hecho, aseguraba que los médicos le habían pedido que dejara de beber alcohol, fumar y que no tomara ninguna droga. Además, declaraba que ahora llevaba una vida más aburrida: "Una mierda de vida", le dijo en un momento dado al presentador del programa en tono de broma.
Algún día que otro se da un capricho
Aún así, Kiko Rivera no mentía sobre la posibilidad de pasar los límites solo en ocasiones especiales: "He cambiado mucho, pero si hay una reunión familiar o con amigos, tampoco pasa nada por tomarse alguna copa. He sido un golfo", añadía. Su amigo Rafa Mora, que estaba junto a Kiko Rivera en esta cena de comida rápida en plena calle, puntualizó que el dj estaba bebiendo un refresco y que su actitud fue solo por un momento puntual, aclarando que "lo quiere hacer y llevar todo al dedillo".Kiko Rivera sufrió un ictus el pasado mes de octubre. Este problema de salud lo obligó a ingresar en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde permaneció unos días. Su mujer, Irene Rosales, lo empezó a notar raro y no dudó en desplazarse al médico para que vieran qué le ocurría a su marido. "Casi me quedo en el sitio, fue jodido, eh, lo pasé mal", contaba hace unas horas en el plató del programa de David Broncano. Además, no dudó en contar cómo vivió los momentos previos a ingresar en el hospital: "Estaba en casa, me quedé dormido en el sofá y sentí la sensación como de que me caía del sofá. De repente me desperté y tenía toda la parte izquierda del cuerpo dormida. Pensé que sería una mala postura o algo así, porque estaba recién despertado y porque nunca me había dado un ictus. Me fui al baño andando raro, jodido, me miré en el espejo y me vi la boca un poco doblada, pero ya estaba acostumbrado de muchos años, tampoco me sorprendió mucho”, contaba con el rostro serio.