Kiko Matamoros y Kiko Rivera tenían previsto charlar este martes a las 11 de la noche ante los seguidores del DJ en Twitch, sin embargo, problemas del directo lo impidieron. Un día después, estos rostros conocidos han encontrado un hueco en sus agendas y se han sentado frente a sus ordenadores para hablar sobre la vida y desvelar incluso operaciones futuras. Ha sido Matamoros, quien tras una cita médica, ha explicado que deberá someterse a una intervención próximamente. "No me han dado una buena noticia. Me voy a tener que ir otra vez a talleres”, ha dicho el colaborador de 'Sálvame'.
Tras varios ingresos que comenzaron con la extirpación de la vesícula, le pusieron una prótesis que tendrán que quitarle de nuevo. "Me colocaron una prótesis que me tenía que quitar pero que había posibilidades de que se fuera sola. Pero me van a tener que intervenir para quitármela”, ha asegurado. Aunque en un principio esto no reviste gravedad, sí que es cierto que es latoso tener que ingresar de nuevo por el mismo motivo. A su lado una vez más estará su pareja, Marta López Álamo, quien se ha convertido en su gran apoyo en cada uno de los varapalos que tiene en su vida.
Este mismo miércoles, horas antes de su encuentro con Kiko, se le ha visto compartiendo una comida con ella, instante en el que han demostrado una vez más que forman el tándem perfecto. A pesar de que su diferencia de edad resultaba llamativa al principio, para ellos 4 décadas no son más que una cifra y, prueba de ello, la felicidad que irradian cada vez que están juntos. Todavía es una incógnita el momento en el que Kiko Matamoros tendrá que volver a la clínica para ser tratado de la misma dolencia.
Aunque por cuestiones de coronavirus, los ingresos hospitalarios duran menos que antes, Kiko Matamoros puede estar tranquilo, ya que a su lado tendrá a quien mejor cuida de él, su pareja. Será una vez que reciba el alta hospitalaria cuando la pareja pueda volver a la casa que acaban de alquilar en el centro de Madrid, eso sí, todo apunta a que no se tomará demasiados días de baja en el trabajo. Kiko es un trabajador nato y procura participar en muchos programas de televisión, algo que ha demostrado cada vez que ha sido intervenido quirúrgicamente.Fue hace tan solo unos días cuando se mostró arrepentido de confesar su adicción a la cocaína. Tras insistir en que no se debía normalizar su consumo, explicó que, aunque consume con cierta regularidad, no considera que tenga un problema grave: «Yo puedo tener dos gramos de cocaína en el bolsillo y estar días sin tocarlo".