Kiko Matamoros ha salido ya del hospital tras tres semanas ingresado y con muchas ganas de hacer frente a sus enemigos, que han aprovechado su ausencia para tratar de ganarle terreno mediáticamente. Así ha recargado pilas el colaborador
Kiko Matamoros ha reaparecido al fin después de casi un mes ingresado en el hospital viviendo un auténtico calvario. Un mal momento de salud y personal del que por fin se ha recuperado, en parte, dado que le encontramos más débil que de costumbre y con una evidente bajada de peso. Eso sí, por muy pachucho que haya estado, sigue siendo Kiko Matamoros y eso significa que por más dificultades que encuentre en el camino, incluso si tienen que ver con problemas de salud, él siempre está dispuesto a poner a sus enemigos en su sitio. Algo que ha demostrado ya en su primera reaparición desde que ingresase en el hospital hace más de tres semanas, tras ser operado de urgencia de la vesícula y luego sufrir una dolorosa pancreatitis.
Kiko Matamoros ha querido dejarle claro a sus enemigos que ha descansado, que ha meditado mucho y ha ordenado sus ideas para plantarle caras a todos y cada uno de ellos. Incluso si los ataques hacia él y su novia, Marta López, vengan desde su propia familia. Ahí está su límite. “Psicológicamente no tengo ningún problema, pero físicamente sí tengo que mejorar”, aseguraba el colaborador de ‘Sálvame’ a la salida de un restaurante en el que ha saciado su apetito por “comida de verdad”, después de tantos días en el hospital.