Este lunes hemos tenido noticias del último parte médico de Amador Mohedano, quien ha recibido el alta hospitalaria después de varios días ingresado en un hospital de Jerez de la Frontera. Una noticia que los colaboradores de 'Sálvame' han comentado con satisfacción, ya que el tío de Rocío Carrasco es un personaje muy querido en el programa. El gaditano ha abandonado el centro sanitario después de haber ingresado, aquejado de una anemia provocada por una úlcera sangrante. Es una dolencia por la que también ha pasado Kiko Hernández.

"Me dio una anemia bestial"

El colaboradora ha recordado que él ha padecido serios problemas de salud que él tuvo por culpa de la anemia: "Hace unos seis o siete meses me dio una anemia bestial. Yo tuve una anemia muy fuerte, de nivel 3 o 4. Tuve que llegar al hospital con ayuda y todo porque había perdido mucha sangre". Con sus palabras ha querido dejar claro que el hermano de Rocío Jurado no ha sufrido una anemia por culpa de su reciente  enfrentamiento con María Patiño durante la emisión del programa.

"Por ver un programa de televisión no llegas a un programa a nivel anémico", añadía. "Una anemia, para todo el que la haya sufrido, no es por un programa de televisión. A lo mejor un decaimiento, un estado de ánimo, un ataque de ansiedad... ¿Pero una anemia? Vamos a dejar de decir gilipolleces".

Kiko Hernández
Telecinco

No es la primera vez que Kiko Hernández habla públicamente sobre su salud. Hace apenas unas semanas revelaba el motivo por el que suele acudir al trabajo con guantes en sus manos. Se trata de un tratamiento para mitigar las molestias provocadas por la artritis psoriásica que padece. Una enfermedad que causa inflamación, dificulta los movimientos y da sensación de calor. También le ha provocado dolores y problemas de movilidad. «No puedo mover bien la mano derecha porque me dan pinchazos y tengo los dedos inmóviles", ha contado.

El colaborador, en tratamiento para combatir su artritis psoriásica

En los últimos meses ha notado una gran mejoría gracias a la terapia que está recibiendo. “Estoy muy bien. He sacado un diez en mi nuevo tratamiento y ya me puedo levantar perfectamente”, revelaba el pasado 28 de julio. Antes de iniciarlo, tenía dificultades para acciones tan sencillas como mover las piernas o realizar determinados movimientos. En los días más críticos de su enfermedad, Kiko Hernández ha llegado a presentarse en el plató en silla de ruedas, debido a una fuerte lumbalgia, lo que despertaba la preocupación entre sus seguidores.