Kiko Hernández ha sido durante años el azote del clan Campos, llevando a lo más alto sus enfrentamientos con las hijas de María Teresa Campos en el plató de ‘Sálvame’ con ferviente inquina. Ahora, parece que todo ha pasado como si hubiese sido un mal sueño y es que el colaborador se ha convertido de la noche a la mañana en uno de los incondicionales amigos de la controvertida familia. Y es que este lunes el colaborador ha acudido, acompañado de Belén Rodríguez, a una velada privada en casa de la veterana presentadora, donde podrían charlar animadamente, así como tratar de fijar una estrategia para tratar de salvar su imagen pública en medio de la tempestad en la que se encuentra el clan estos días.

Atrás quedaron los ataques a Terelu Campos que provocaron, en parte, su salida del programa estrella de Telecinco o sus insultos velados a Carmen Borrego, ya sea por sus operaciones de estética o sus extraños movimientos a la hora de vender por capítulos su vida privada, para después reclamar el respeto de los medios a su supuesta intimidad. Unos discursos, los de Kiko Hernández, que siempre terminaban en un amargo cruce de declaraciones, en los que siempre las hijas de la veterana periodista acaban mal paradas y entre las cuerdas.

La renovada cercanía de Kiko Hernández con María Teresa Campos y sus hijas es ahora evidente, no solo por el vídeo captado por las cámaras de ‘Europa Press’. También por su defensa a ultranza en los platós en los que antes no dudaba en criticarlas con especial dureza. Ahora comprende mejor sus puntos de vista, sabe por qué actúan como lo hacen y ve el dolor de la familia cuando otros responden a sus propios ataques. Un cambio de actitud que no ha pasado desapercibido entre sus compañeros de programa, que ahora se sorprenden por ver cómo quienes fueron sus enemigas públicas durante años ahora son sus más íntimas amigas.