Tras las recientes declaraciones de Britney Spears ante un juez, el que fuera su pareja y padre de sus dos hijos, Kevin Federline, se ha pronunciado sobre el estado de salud de la cantante. Esta lleva años luchando por conseguir que su padre deje de tener la tutela sobre ella desde hace trece años. Y su ex no ha dudado en mostrarle públicamente su apoyo.
"Lo ideal sería que la madre de sus hijos estuviera sana y, sobre todo, feliz", ha declarado a la revista People. Sus palabras se han hecho públicas a través de un comunicado emitido por su abogado, Mark Vincent Kaplan. "Y si no se dan esas dos condiciones, no estaremos hablando del mejor escenario para que ella ejerza la custodia", sentencia.
Federline cree que a Britney Spears deben hacerle "una evaluación por parte de expertos"
Cabe destacar que las palabras de Federline incluyen algunas matizaciones. El exbailarín ha dejado claro que desea que la artista sea libre para tomar decisiones sobre su vida, pero le preocupa su salud mental. Por eso cree conveniente que le realicen “una evaluación por parte de expertos”. Una inquietud que nace de las decisiones que se han tomado acerca de su salud en estos últimos años y que ella misma explicó ante el juez.
Y es que la estadounidense ha declarado ante un juez que la habían obligado a tomar litio (un fármaco destinado a tratar el trastorno bipolar) después de la cancelación de su espectáculo en Las Vegas en 2019. El abogado de Kevin Federline sostiene que su cliente está muy pendiente de todo lo relacionado con la evolución de Britney Spears, por el bien de los dos hijos que tienen en común. “Si la tutela va a finalizar y, lo que es más, si va a terminar sin una evaluación previa, estoy seguro de que Kevin al menos querrá saber cuáles fueron las circunstancias en las que se le prescribió este medicamento, y probablemente querrá conversar sobre ello, si es que la finalización de la tutela se le concede”, ha apuntado.
"Únicamente quiero asegurarme de que se tengan en cuenta todas las consideraciones, cómo le está yendo y si buscará cambiar la orden judicial dela custodia después de su tutela, si es que alguna vez se acaba", ha finalizado el abogado de Federline.
El bailarín y rapero, de 43 años, estuvo casado con Britney Spears desde 2004 octubre de 2007. Lo suyo fue una historia de amor meteórica. Se comprometieron tres meses después de conocerse. Y se dieron el 'sí, quiero' a los cinco meses de haber empezado su idilio. En los tres años que estuvieron juntos tuvieron dos hijos: Sean Preston, nacido el 14 de septiembre de 2005, y Jayden James, que llegó al mundo el 12 de septiembre de 2006.
Tras su separación comenzaron los problemas mentales de Britney Spears. Su prime brote psicótico tuvo lugar cuando perdió la custodia de sus pequeños. Con el tiempo perdería también la custodia legal de los mismos. Y su padre, James Parnell Spears, controla la vida de su hija desde el año 2008.
Britney Spears ha denunciado el control de su padre, que tiene su tutela: "No siento que pueda vivir una vida plena"
Spears accedió a que su padre se convirtiera en su tutor legal ese año. Entonces, tras perder la custodia de sus hijos, había sido ingresada en varios centros psiquiátricos. Tiempo después se rehabilitó, lanzó nuevos discos al mercado y protagonizó un espectáculo en Las Vegas. Sin embargo, la tutela nunca fue revocada. A día de hoy, su padre sigue gestionando todos sus movimientos fiscales y legales, sus contratos profesionales, sus viajes, sus salidas y su inmensa fortuna.
Se trata de una situación que la cantante ha denunciado recientemente: “No estoy contenta. No puedo dormir. Estoy enfadada y deprimida. Lloro todos los días", ha dicho. "La tutela desde el principio no tiene sentido. Le pago dinero a la gente y ellos me controlan. Trabajé desde los 17 años y esta tutela es abusiva. No siento que pueda vivir una vida plena”.
En verano del 2020, Britney pidió a la justicia recuperar el dominio de su patrimonio y las decisiones sobre su carrera, pero su solicitud fue denegada. Por este motivo anunció que "no volverá a actuar" hasta que su padre abandone su figura legal. A la batalla de Britney se suma su legión de seguidores, que en las redes pugnan por ella bajo el lema #FreeBritney" ("libertad para Britney").