Julián Contreras ha estado alejado de la luz pública por un tiempo considerable, sin embargo, cada vez que surge un conflicto entre sus hermanos, Fran y Cayetano Rivera, se le pide siempre que diga su opinión al respecto. Sobre la última polémica en la que Fran aseguraba que Cayetano es muy torpe toreando, Julián dijo en Espejo Público: "La verdad, me sorprende. No sé, incluso aunque sea en tono gracioso, que Francisco aborde con tanta frivolidad una cuestión así me sorprende... Que esto le haya podido molestar a Cayetano entiendo que sí", declaró. Pero ya esta cansado de todo esto y no quiere que se le pregunte más sobre sus hermanos.
Julián Contreras se siente estancado profesionalmente
El hijo pequeño de Carmina Ordoñez nunca ha escondido la relación que tiene con sus hermanos que es nula: "Ya tenemos que asumir que somos adultos, personas mayores, unos más que otros, y que esto no es una cosa que se pueda considerar una riña entre hermanos. Tenemos que atender que somos adultos y que no tenemos relación", ha expresado.
Julián tiene aspiraciones propias en el mundo de la televisión, pero los intentos que ha realizado hasta ahora, como el de participar en 'MasterChef', no han fructificado. También observa cómo algunos colaboradores de programas como 'Sálvame' han logrado reciclarse en otras cadenas una vez que estos programas se han cancelado, mientras él sigue estancado.
Intenta abrirse camino en canales como YouTube y Twitch
El hijo menor de Carmina Ordóñez, a diferencia de Fran y Cayetano, ha enfrentado numerosos apuros económicos, una realidad que ha compartido en varias ocasiones. "Yo a los 30 ya había tenido éxito, me había arruinado, me habían estafado, había tenido un negocio. A nadie le importa mi relato, parece que soy un vividor mientras mis hermanos son dos seres maravillosos", comenta el hijo pequeño de Carmina Ordoñez en ABC.
Para superar esta situación, Julián ha intentado abrirse camino en plataformas digitales como YouTube y Twitch, creando su propio contenido y realizando emisiones en directo con la esperanza de establecerse como influencer y generar ingresos que le permitan sobrevivir. Sin embargo, la travesía no ha sido fácil. Se encuentra decepcionado por la actitud de ciertas personas que antes estaban dispuestas a ayudarlo y ahora parecen ignorarlo. Según sus propias palabras, "gente que he abrazado mil noches, en mil fiestas y que pensaba que me valoraba", ahora le dan largas o directamente no le atienden el teléfono. Julián lamenta esta falsedad y se muestra crítico con aquellos que solo se acercan en momentos de éxito, dejando una puerta abierta a la reflexión sobre la efímera lealtad en el mundo del espectáculo.