Ahora que Kanye West y Julia Fox han roto la relación que mantenían, no paran de salir trapos sucios de esas seis semanas que estuvieron juntos.
La actriz de Uncut Gems se está viendo obligada a desmentir ciertos rumores que están surgiendo, y así defender su honor. Algunos trolls de Internet han insinuado que Julia hablaba de Kanye West en los medios de comunicación porque estaba desesperada por conseguir atención. Hasta que ella no ha podido más y ha confesado que era el rapero quien la obligaba a hacerlo.
Fox, de 32 años, rompió con West a lo largo del fin de semana del 11 de febrero. Desde entonces, no ha tenido ningún tipo de reparo en contar cómo ha sido ese turbulento romance que han vivido en las últimas seis semanas.
Un amor fugaz
Cuando eran pareja, Julia Fox y Kanye West posaron para algunos fotógrafos, y ella habló sobre las noches que pasaron en los espectáculos de Broadway y en los restaurantes de Nueva York.
"Hablaste de él [Kanye West] en los medios de comunicación como si estuvierais casados. Simplemente, desesperada por llamar la atención. Apenas fueron 15 minutos, quizás 2, de fama", se podía leer en los comentarios.
La joven actriz, al responder que era West quien la obligaba a airear los detalles de la relación, no hizo más que alimentar esos rumores de que coqueteaban mucho en público para ser fotografiados y poner celosa a la ex esposa de Kanye West, la modelo y empresaria Kim Kardashian.
"¿Por qué no verme por lo que soy, que es una prostituta número 1?", escribió irónicamente Julia en un Instagram Storie el lunes, y poco después de publicarlo lo eliminó. "¡Kanye y yo acabamos en buenos términos! Lo quiero, pero no estaba enamorada de él. Por Dios, ¿creéis que tengo 12 años?", puso al final de la publicación.
La actriz también criticó a todos esos medios de comunicación y a la prensa rosa que informan de que estaba llorando en las fotos que le tomaron los paparazzis en el aeropuerto de Los Ángeles. "Para que conste, la única vez que he llorado este año fue el 6 de febrero, en el cumpleaños de mi mejor amigo, que murió", aclaró Fox, refiriéndose a Chris Huvane, un representante de Hollywood con el que compartía una estrecha amistad.
A Kanye West no parece haberle dolido la separación de la que era su nueva pareja. De hecho, ha volcado toda su atención en Kim Kardashian, quien hasta ahora apenas se ha mojado en todo este drama que está provocando su ex marido. Además, la modelo se muestra realmente preocupada por la seguridad de Pete Davidson.
"Estás creando un ambiente peligroso y aterrador, alguien hará daño a Pete y será por tu culpa", se dirigió Kardashian, de 41 años, a Kanye West.
Kanye West, anclado al pasado
La ruptura se produjo en mitad del huracán que ha sido Kanye West estos días, cuando a través de redes sociales criticó la relación de su ex esposa Kim Kardashian con el joven cómico Pete Davidson, y cuando también eliminó a Kid Cudi, que es amigo de Davidson, de su álbum Donda 2.
"Me pregunto si Instagram va a cerrar mi cuenta por menospreciar al ex novio de Hilary Clinton", se burló West de Davidson, publicando una foto en la que aparecían él y Kim Kardashian.
"Para todos los casados: mantened cerca a vuestras esposas, aseguraos de que sepan lo mucho que las amáis y las apreciáis, porque hay un tipo acechando en cada callejón sucio esperando a destruir alguna familia y caminar en calzoncillos Calvin Klein cerca de vuestros hijos", escribió luego Ye en una publicación que más tarde eliminó.
La diseñadora de Skims Kim Kardashian y Kanye West se casaron en 2014 y comenzaron sus trámites de divorcio en febrero de 2021. Juntos comparten cuatro hijos: North, Chicago, Saint y Psalm.
Aunque Kanye West ha mantenido relaciones con numerosas chicas a raíz de la ruptura (Irina Shayk, Vinetria, Julia Fox o, ahora, Chaney Jones), parece que no logra olvidarse de su ex mujer, y tampoco deja que esta viva su vida en paz. Kim Kardashian, por su parte, comparte su tiempo con el cómico de Saturday Night Live Pete Davidson desde el pasado mes de octubre, y todo apunta a que su relación funciona a las mil maravillas.