Juan Peña nos abre las puertas de su casa: "Jamás traicionaría a nadie”

Nos enseña hasta el último rincón de la casa e, incluso, nos explica de dónde proviene el mobiliario. Luego nos ofrece café, se preocupa de que la maquilladora tenga buena luz y nos muestra la ropa que ha elegido para la sesión. Juan Peña es así: atento, hospitalario e implicado con el tiempo y el trabajo de los demás. El cantante nos abre las puertas de la primera casa que se compró cuando llegó a Madrid con una maleta llena de esperanzas, ilusiones y sueños. Más de 20 años después, se ha mudado a otra, pero esta la sigue manteniendo.

La urbanización en la que se encuentra ubicada (La Moraleja) no es una casualidad. Allí residía Rocío Jurado, una de sus grandes amigas y por la que se decidió a irse a vivir a esta zona ya que quería estar cerca de ella. Y es que, para nuestro protagonista, sus amigos son muy importantes. Muestra de ello, es el nuevo sencillo y videoclip que nos presenta en su honor, Mis amigos. Pero Juan Peña nos enseña, más si cabe: por qué se ha ganado el corazón del pueblo y de las estrellas.

Son varias las entrevistas que te hemos hecho y esta es especial porque nos dejas entrar en un trocito de tu vida, tu casa.
Aquí he vivido 20 años. Ahora me he mudado, pero esta casa sigue siendo mía porque aquí es donde vengo a ensayar, a componer, donde se queda mi familia y mis músicos. Aquí he vivido lo más grande.

¿Cosas cómo qué?
Por esta casa ha pasado mucha gente porque, cuando estaba soltero, daba muchas fiestas y cenas. Vamos, lo típico de la juventud, y podía aparecer desde un actor a un empresario.

Si las paredes hablaran…
Aquí he formado juergas que han acabado a más de las 7:00 de mañana  cantando y bailando.

Vamos, que la has disfrutado mucho.
Aquí nació mi hijo y ha estado viviendo hasta hace muy poquitos meses. Esta casa significa mucho en mi vida. También he vivido mis primeros 12 años con mi mujer, Sonia.

Juan Peña: "Vine a vivir aquí porque cuando llegué a Madrid a los únicos que conocía era a la familia de Rocío Jurado"

El lugar donde está ubicada también tiene una historia muy bonita.
La primera vez que vinieron mis padres, a mi madre casi se la lleva el Samur de la emoción que le dio al ver la gente que me rodeaba.

¿Por qué viniste aquí? ¿Quiénes eran tus vecinos?
Yo llegué a Madrid en 2004. Los primeros meses no conocía apenas a nadie. Vivía en Plaza de Castilla con un gran amigo mío de Jerez y a los únicos que yo conocía eran Rocío Jurado y su familia. De esto solamente quiero hacer una pequeña reseña porque no quiero que piensen que me aprovecho de nadie, pero estar cerca de ellos me daba paz. También es verdad que empecé a cantar en muchas fiestas privadas y casi todas eran aquí, así que era una manera de estar cerca de todos ellos.

Lo que me has contado de tu madre es muy bonito.
Yo vengo de una familia normal, de clase media y humilde. En cuanto llegué a Madrid lo primero que hice fue llamar a mi gente más cercana y ellos me acogieron muy bien.

Poco a poco y a base de trabajo, te fuiste ganando el corazón de la gente. ¿Cómo vivían ellos este despegue?
Mi familia sabía muy bien con quién me juntaba, porque también los conocían. Mi padre ha trabajado toda la vida para los dueños de González Díaz, de la bodega de Tío Pepe, y eran muy amigos de Rocío y de José. Sabían que estaba muy bien acompañado, pero mi madre lo que no sabía era lo que yo estaba consiguiendo. La recuerdo decirme: “Pero Juan, ¿cómo es que te están yendo tan bien las cosas?” (risas).

Tus amigos son muy importantes para ti, ¿verdad?
Es de lo más grande que tengo. Gracias a ellos, a mí se me abrieron las puertas inmediatamente. Yo no puedo contar ninguna penuria porque estaría mintiendo.

 

¿Y por eso  surge esta nueva canción?
Es una canción que quería grabar desde hace mucho tiempo. Es como un regalo a los amigos, porque para mí son lo más importante que hay en la vida. Yo no distingo a unos de otros. Yo he celebrado cumpleaños de 500 invitados.

 

¿Te han ofrecido muchos cheques en blanco para que hables de tus amigos?
Me han ofrecido entrevistas y yo jamás en la vida traicionaría a nadie. Hace poco canté en un evento muy importante, de unas personalidades muy relevantes que vienen poco a España, y cuando contactaron conmigo, me dijeron: “Juan, es que no tenemos que hacerte contrato ni nada porque sabemos que jamás hablarías de nadie”.

Muchos te llaman el cantante de las estrellas y otros el cantante del pueblo…
Como yo soy mi propio manager, aunque tengo a veces una persona que me ayuda, lo que siempre quiero es que todo el mundo pueda escucharme. Por eso canto en tantas salas. Yo lo mismo canto en un teatro, que en la Cibeles para 80.000 personas, que en una boda o para una estrella de Hollywood. ¿Quién soy yo para que nadie me pueda contratar? Lo que pasa es que a veces llevo un equipo de mucha gente, claro, y necesito trabajar, como es lógico, y cobrar, pero a mí me gusta cantarle a todo el mundo.

¿Cómo está el pequeño Tristán?
Ya tiene nueve años y es nuestra magia. Este año, si Dios quiere, celebraremos su comunión.

No me quiero imaginar cómo será esa comunión…
En el bautizo de mi hijo creo que fueron 400 invitados y me ha dicho mi mujer: ”¡Juan, ni se te ocurra!”.

Juan Peña sobre su hijo: "Mi hijo es sensibilidad y nobleza"

¿Qué destacarías de él?
Mi hijo es la sensibilidad y la nobleza. Los niños vienen al mundo y no te dan un libro de instrucciones. Nosotros aquí no tenemos a nadie. La familia de mi mujer vive en el campo, en Albacete, y no dejamos al niño con nadie, salvo dos o tres horitas cuando tenemos compromisos. Con esto te quiero decir que lo estamos criando nosotros. No sé si lo estoy haciendo bien o mal, porque ahora me lo llevo unos días a París, que a mí me encanta y me gusta que el niño disfrute en Disney y demás. Sin embargo, el otro día me dijo: “Papi, ¿otra vez me vas a llevar?”, y yo le contesté: “¿Tú sabes cuántos niños hay que nunca han ido y a lo mejor nunca podrán ir?”.

Le enseñas el valor de las cosas.
Y él lo valora todo y me gusta que lo valore porque a mí nadie me ha regalado nada. Yo lo llevo a la casa de mis padres en Jerez, que es una casa humilde, para que vaya valorando todo, incluido en el colegio donde está. ¿Sabes también una de las cosas que más me gustan de él? Que defienda a sus amiguitos cuando alguien se burla de ellos. Es muy solidario. No quiero enterarme jamás en la vida de que mi hijo haga burla o daño a sus compañeros.

En marzo haces 12 años con Sonia, ¿cómo va vuestra historia de amor?
Maravillosamente. Ella ha estado durante 15 años en la televisión, lo dejó y se ha puesto a plantar pistachos en la finca.

¿Y tiene ganas de volver a la tele de nuevo?
Sí, a veces le han ofrecido algunas cosas y ahora sí que se lo está pensando, porque ella quería criar al niño y este puede que sea un buen momento para ello. A mí sí me gustaría que volviera a la televisión.

Mucho evento y mucho bautizo, pero la gente sigue esperando vuestra boda…
Pues mira, yo nunca se lo he pedido y tampoco sé lo que me diría. ¿Sabes qué pasa? Que falleció su padre, luego el niño era muy pequeño, fue creciendo, llegó la pandemia…

Pero ahora parece que los caminos se van allanando...
Yo supongo que en algún momento nos casaremos (risas).