Juan Ortega (33 años), tras nueve años de alternativa, ha elegido 'Herrera en Cope' para romper su silencio después de plantar a Carmen Otte en el altar el pasado 2 de diciembre en Jerez de la Frontera, Cádiz. Más de un mes después de convertirse en noticia, el torero habla con Carlos Herrera sobre este episodio personal que le hizo saltar al foco mediático. De ese revuelo mediático habla precisamente Juan Ortega, que lleva unas semanas muy complicadas: "No pensaba que iba a ser un terremoto informativo de esta dimensión. En esta vida o en esta sociedad, estamos acostumbrados a que la gente se casa o se divorcia, pero no está acostumbrada a que se suspenda una boda horas antes de celebrarse", ha comenzado diciendo el torero. Y esta decisión no fue fácil de tomar, porque tal y como asegura él mismo, "a Carmen la quiero mucho".
¿Cómo fue la mañana de ese 2 de diciembre?
Juan Ortega llevaba ya un tiempo dando vueltas a su cabeza, pero decidió el mismo día de su boda suspender la ceremonia y posterior celebración. Carlos Herrera se ha interesado por esa mañana de la boda y él ha querido contar cómo la vivió: "Al final es algo que tienes en la cabeza, no fue fruto de un arrebato, de un calentón. Me considero una persona templada. Estaba solo en mi habitación, llamé a Carmen, como es lógico, luego llamé a mis padres y ya luego al cura, que al final era el que nos iba a casar. A partir de ahí fui consecuente con mi decisión", ha reconocido.
Y no duda en desvelar cómo fue esa llamada: "La conversación con ella fue dura, claro, fue muy dura porque tiene poca explicación el momento, las circunstancias. Y además, en ese momento, lo de menos era la boda. Lo que importa es que se termina una relación con una persona a la que quieres".Pero la familia no eran las únicas personas que iban a estar presentes en esta boda. Hubo una cantidad de invitados que también sufrieron las consecuencias de esta decisión y Juan Ortega se acuerda de ellos: "Hubo muchos invitados, gente que había venido desde fuera. Es gente que te quiere, gente que nos tiene cariño. La gente lo sufre por eso mismo, porque te quiere, pero no deja de ser un trastorno. Hay anécdotas de todo, hay gente que se quedó para seguir disfrutando del fin de semana, otra que se fue. Esto ocurrió unas horas antes y nadie llegó a ir a la iglesia", dice conocer de las diferentes circunstancias.Es consciente que se han dicho muchas cosas tras la cancelación de su boda. Pero ha querido dejar claro que muchas de ellas son mentira. De hecho, ha querido dejar claro que no ha habido terceras personas: "No intervinieron otras personas. Todo es mentira. Tomé la decisión solo, sabiendo las consecuencias que tenía. Yo lo entiendo así. El matrimonio es lo bastante serio para hacerlo con dudas. No quería traicionar a Carmen ni a mí mismo", ha apuntado.
Juan Ortega reconoce que ha gestionado mal los tiempos
El torero lleva unas semanas complicadas en las que ha decidido refugiarse en su familia: "Ha sido una situación complicada, me he refugiado en mi gente, en mis cosas y sobre todo, en el toreo. Es mi forma de vida y donde tengo puestas todas mis ilusiones". Eso sí, reconoce que ha administrado mal los tiempos: "Lo gestioné mal, son muchas circunstancias, es una persona a la que quieres. Encontramos siempre el motivo para seguir adelante, para seguir con la relación. Te metes ahí y cuando te quieres dar cuenta, ya tienes el toro debajo de la cama", declara acerca de la decisión tan radical que tomó horas antes de tener que pasar por el altar.
Ha habido momentos de dudas y él no era capaz de dar el paso
"Desde que saltó la noticia se han dicho muchas cosas y no todas son ciertas. Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, teníamos una relación muy buena, pero venía arrastrando una serie de dudas que no fui capaz de resolver. Pido perdón por el momento que tomé la decisión. Tomar esa decisión unas horas antes de la boda, con todos los invitados, entiendes el daño que puedes causar. Si hubiera tomado la decisión un mes antes, un año antes, sería igual. Solo puedo hablar bien de Carmen, es una mujer extraordinaria, de 10, me ha hecho crecer como persona, como torero, siempre me ha apoyado, ella y su familia. Me han tratado como un hijo", ha declarado rotundo.Y es que no puede dejar pasar el daño que dice haber causado a la que era su pareja y a toda su familia: "Sufro por haberle hecho daño a ellos, personas que no son responsables de mi decisión, no me hubiera gustado haberlos puestos en ese". A pesar de todo lo que ha pasado, Juan Ortega no tiene problemas en hablar de cómo está ahora su relación con Carmen Otte. "Nos seguimos manteniendo cariño, respeto. Los dos tenemos mucha paz. Ha sido algo por lo que hemos peleado y la cosa no han salido para adelante".
La verdad de todo lo ocurrido la conoce él y Carmen
Sin querer dar muchos detalles sobre lo ocurrido, Juan Ortega se muestra tranquilo porque solo ellos saben qué ha pasado: "A mí lo que me tranquiliza de verdad es que tanto Carmen como yo sabemos la verdad, eso me da tranquilidad. El motivo real es el que te he dicho, siempre que hemos tenido una situación complicada, hemos encontrado el motivo para seguir con la relación. Al final el corazón manda y eso ya no se puede controlar". Y es que su corazón fue el que le hizo tomar la decisión porque "si hubiera sido la cabeza...". Y es que no podría seguir adelante: "Lo fácil hubiera sido seguir para adelante, ya está todo organizado, hemos llegado hasta aquí. Pero si yo hubiese seguido para adelante, y si las cosas no van bien o hay hijos, yo no me lo hubiera perdonado".Y en cuanto a la última pregunta que le ha hecho Carlos Herrera sobre si se plantea volver con Carmen Otte, él es muy claro: "No te lo puedo responder. A Carmen la quiero mucho y por nada en el mundo me perdonaría volver a hacerle daño".