Son muchos los que se han sorprendido al ver a Juan Antonio Roca en el último adiós de Julián Muñoz. Tal era la sorpresa que se convertía en uno de los protagonistas. Fue el gerente de Urbanismo de Marbella y se le bautizó como el presunto cerebro del 'Caso Malaya', llegando a ser condenado a 11 años de prisión y 240 millones de euros de multa. Trabajó mano a mano con Julián, en concreto, desde el año 1992, tiempo en el que se dedicó a amasar una importante fortuna. Un patrimonio cifrado, según Forbes, en más de 2.400 millones de euros.
Obtuvo la libertad condicional en 2019 y volvió a una de sus propiedades de Marbella, la cual se investigó. Es allí, en el centro de la ciudad, donde reside en la actualidad y donde le pueden ver algunos de sus vecinos. Los mismos que comentan cuánto cambió su vida al descubrirse, entre otros escándalos, que le tocó la lotería un total de 80 ocasiones. Una cuestión por la que tuvo que dar explicaciones, al igual que de su inabarcable patrimonio.
Todas las excentricidades de Juan Antonio Roca en Marbella
Aunque no tenía ninguna propiedad a su nombre, siempre llevó un altísimo nivel de vida. Por ello, comía en carísimos restaurantes, tenía chófer privado o un helicóptero personal, aunque estas no fueron sus únicas excentricidades. La mano derecha de Julián Muñoz tenía cientos de animales disecados como una jirafa o un hipopótamo, además de un tigre vivo. Todos ellos en una finca, donde, por cierto, se hallaron más de 12 teléfonos móviles, los cuales la policía consideró que estaban encriptados.
Así era su mansión de Mallorca
Juan Antonio Roca mantenía pisado el acelerador y en verano su ritmo no cesaba. Todo lo contrario. El político disfrutaba en Mallorca de sus días de asueto, en concreto, en una mansión valorada en más de 3 millones de euros. Aunque no solo era valiosa por lo que costaba la propiedad en sí, también por lo que colgaba de sus paredes, donde había incluso un Miró o en la que escondía cerámicas de Picasso.
Lo que salió a subasta de Juan Antonio Roca tras ser condenado
Gran parte de su imperio fue subastado a través de una web en la que se pusieron a la venta sus lujosas mansiones o caballos. Se consiguió vender entonces un piso en una de las mejores zonas de Madrid. Nos referimos a una casa en la elitista calle Príncipe de Vergara, valorada en aquel momento en 550.000 euros, A esto se sumaron otras ventas como algunos carruajes, dignos de museo, o incluso un autobús antiguo de los años 30.
El dinero obtenido tenía un claro objetivo: "poder atender al conjunto de responsabilidades civiles y penales al que ha resultado condenado el Sr. Roca Nicolás". Sin embargo, todavía son muchas las que aún cuelgan el cartel de 'se vende'. Eso no quita que día a día Juan Antonio Roca pierda patrimonio, dinero que va a parar tanto a Marbella como a la Agencia Tributaria. Ellos son los más beneficiados por las ventas de los bienes de Juan Antonio, quien promete convertirse en uno de los nombres más buscados de las próximas horas.
Este miércoles 25 de septiembre, un d��a después de la muerte de Julián Muñoz, se emite su entrevista bomba. "Quiero que esta entrevista se emita cuando yo me muera. Quiero que se sepa por lo menos un poco de la verdad de Marbella, pero no quiero que se emita hasta que yo no me muera. Cada uno con su verdad pero la mía es esta", decía Julián Muñoz en el avance de '¡De viernes!', donde él se confesó antes de morir.
El exedil acumuló más de un centenar de condenas a su espalda, por lo que se pasó gran parte de sus últimos años de vida en el banquillo de los acusados. Pasó por prisión, pero abandonó el centro penitenciario debido a sus graves problemas de salud. Diagnosticado de un cáncer galopante, en sus últimos años ha estado acompañado de su familia más cercana. Desde Mayte Zaldívar a sus hijas, tres piezas angulares para él.
Cabe señalar que Juan Antonio Roca es solo uno de los nombres que suena con fuerza tras la muerte de Julián Muñoz. También el de Marisol Yagüe, ex alcaldesa de Marbella, que también despidió al edil en la Costa del Sol. Ejerció como tal desde el año 2003, pero en el 2006 se ordenó su ingreso en prisión.