Joaquín Cortés vive en un lujoso barrio de Portugal, sin embargo, no se lleva con su casero tan bien como le gustaría. El motivo no es otro que un impago que se produce por parte del bailarín, según el tabloide ‘Correio da Manhã’, desde hace 18 meses. Desde entonces, él no habría pagado los 1.200 euros que debería abonar al propietario por el arrendamiento, lo que se traduce en una deuda acumulada de 20.000. Si bien no es la primera vez que el artista está relacionado con asuntos económicos de este tipo, sí es cierto que hacía tiempo que no sucedía. Pero, ¿cuál es la versión del entorno de Joaquín Cortés?
Su pareja y madre de sus dos hijos, Mónica Moreno, asegura que las condiciones de la casa no eran buenas. De hecho, explica que en la vivienda hay humedades e incluso termitas, problemas que el casero no ha resuelto a día de hoy. A pesar de que el abogado de la pareja está negociando con el letrado del propietario para llegar a un acuerdo, aún no se ha llegado a un punto en común. LOOK asegura que la relación entre el dueño del piso y Joaquín Cortés siempre ha sido buena, tanto es así que llegó a hacerle una rebaja de 400 euros mensuales siempre y cuando él le abonara varias rentas por adelantado.“Hace dos años que no paga el alquiler. Empezó a decir que pagaría más tarde y luego dejó de responder a cualquier tipo de notificación. El Ministerio Público entendió que como no estaba tendría que ir a juicio y estoy a la espera de una nueva fecha", ha dicho el arrendador. La pareja de Cortés insiste en que la casa no estaba en buenas condiciones, aunque admite la deuda contraída. "¡Fue horrible! ¡No tenían la casa en buenas condiciones! Durante días no pudimos dormir en nuestra habitación, porque había muchos bichos, luego productos tóxicos... fue una experiencia horrible”, ha dicho Mónica.
Al parecer, Joaquín Cortés habría dejado de pagar el alquiler desde el año 2020. Aunque se ordenó su desalojo, todavía este no se ha producido y el propietario está desesperado por recuperar esta casa situada en un lugar privilegiado. Está ubicada en Lisboa, tiene más de 200 metros y unas vistas impresionantes, lo que deja claro que una vez lo abandonen podrá ser de nuevo alquilado. La noticia ha sido confirmada por la pareja de Cortés, aunque ella tiene otros matices sobre esta historia, un problema que está siendo tratado por los abogados de ambos.(Noticia en elaboración)