Joana Sanz atraviesa el momento más complicado de su vida. Justo cuando tenía que dar el último adiós a su madre, que falleció por culpa de un cáncer, su marido, Dani Alves, ingresaba en prisión por una presunta agresión sexual a una joven de 23 años en una discoteca. La modelo brasileña está pasando una etapa de lo más complicada, en la que está recibiendo el apoyo incondicional de sus familiares y su círculo de amigos más cercano. Ha decidido desaparecer de las redes, aunque de vez en cuando muestra una mínima parte de cómo se siente.
Hace unas horas desvelaba cuál es su estado emocional en estos momentos, en los que su marido, y también ella, están en el foco de la polémica por los acontecimientos acontecidos en las últimas semanas. A través de una publicación de otra personal, Joana Sanz ha confesado cómo se siente. Ella ha compartido una frase que hace ver cómo está pasándolo: "Sí, ella sabe sonreír mientras se rompe por dentro", ha escrito la modelo demostrando que están siendo tiempos difíciles que van a ser complicados de superar.
La modelo brasileña tiene este estado emocional
Esta revelación llega apenas unas horas después de que haya novedades en el 'Caso Alves'. Y es que este viernes, precisamente, la magistrada titular del juzgado 15 de Barcelona, Concepción Cantón, tomará declaración a seis de los testigos que mantuvieron algún tipo de contacto con Dani Alves el pasado 30 de diciembre y la joven de 23 años que lo denuncia de presunta violación. Esta declaración tendrá lugar en la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat.Toca escuchar los testimonios de cuatro trabajadores del Sutton, la discoteca en la que se produjo la presunta violación. Estarán un camarero del reservado, que fue el que invitó a las tres jóvenes a estar junto a Dani Alves. También acudirá a declarar un segundo camarero de esta zona de reservados, un portero que presenció cómo la joven de 23 años lloraba a la salida de la discoteca y el director de la discoteca, que fue el que llamó a los Mossos d'Esquadra. En esta declaración también estarán las dos amigas de la víctima, que acudirán a los juzgados acompañadas del personal de la Unidad Central de Agresiones (UCAS).
Muy pendiente de su marido, todavía en prisión
Su mujer, Joana, estará pendiente en todo momento de qué ocurre a partir de ahora. La modelo ha optado por mantenerse en silencio, aunque hace unos días quiso aclarar los rumores que apuntaban a que hacía pedido el divorcio a su marido a través de sus abogados. Ella quiso dejar claro que cualquier cosa que tuviera que decir lo diría a través de un comunicado en sus redes sociales. "Quiero dejar claro que las informaciones recientes sobre cosas que yo he dicho son totalmente falsas. No me he puesto en contacto con ningún medio ni ningún periodista en concreto. Cuando tenga algo que decir lo haré yo, Joana Sanz, vía comunicado en mis redes sociales. Todo lo demás son especulaciones. Agradezco la preocupación pero en estos momentos hay un proceso en curso que merece no ser intoxicado", escribía rotunda la modelo con la intención de poner fin con las noticias que según ella, son falsas.