Vídeo: Europa Press
La gran fiesta por su 50 cumpleaños ha sido el escenario elegido por Jesulín de Ubrique para hacer balance de su vida. El diestro ha posado ante la prensa junto a su mujer, María José Campanario, y también ha atendido amablemente a los reporteros que se agolpaban en el restaurante de Arcos de la Frontera, Cádiz, donde ha tenido lugar la celebración. No ha dudado en hacer balance de su vida, también en mostrarse orgulloso de su familia, incluso ha enseñado el regalo que le ha hecho la odontóloga: un reloj.
Este detalle de su mujer ha sido una auténtica sorpresa para él. "Yo no soy de los que pide, solo pido salud". Ha añadido que la celebración se ha convertido en un día muy bonito para disfrutar con los suyos. "Feliz de llegar a medio siglo. Ha sido un camino largo en el que ha habido de todo: momentos brillantes, otros difíciles. Ya he llegado a los 50, espero llegar a otros 50". Además, Jesulín de Ubrique ha subrayado que no es una persona que mire atrás. "Creo mucho en el destino y cuando algo te tiene que pasar, pues te tiene que pasar. Tampoco me arrepiento de nada. Cuando he hecho las cosas, las he hecho de manera natural. Por supuesto que me he equivocado, pero nunca he pretendido hacerle daño a nadie. He sido una persona que siempre he dicho lo que pienso. Quizás eso molesta a mucha gente".
Jesulín de Ubrique reconoce estar orgulloso de su familia
"Si tuviera que dar explicaciones a todo el mundo de todo lo que se dice: ¡Qué locura! Yo voy a mi aire y estoy muy feliz y agradecido con la familia que tengo. A partir de ahí yo no puedo entrar en detalles de nada. Estoy feliz porque tengo gente que siempre me ha apoyado incondicionalmente sin ningún tipo de interés. Eso es lo que yo valoro". Por último, se ha pronunciado sobre el benjamín de la familia, su tercer hijo en común junto a María José Campanario: "A mí la paternidad siempre me ha sentado estupendamente bien".
Unas declaraciones que llegan después de que Belén Esteban estallara esta misma semana a través de sus redes sociales. La de Paracuellos publicó distintas notas y reconoció que iba a permanecer callada por su hija Andrea. "Qué suerte tenéis que no me dejan hablar, pero sabéis que lo que merece la pena es la palabra AMOR, cosa que no tenéis ninguno de vosotros. Si hablara, no podríais salir a la calle de vergüenza que os daría, pero YO calladita me merece más la pena y por favor que no me llamen las revistas ni medios de comunicación porque no voy a decir NADA. No por ganas, sino porque me lo pide lo que más quiero".