Tuvo la boda que soñaba con su chica, la canaria Aurah Ruiz (33), el pasado mes de julio, pero ni la felicidad de su nuevo estado civil puede templar los ánimos en la siempre agitada vida sentimental de Jesé Rodríguez (29). El jugador, más famoso por sus escándalos amorosos que por su trabajo en los campos de fútbol, protagoniza estos días una encarnizada guerra judicial que lo enfrenta a la madre de sus dos hijos mayores, Melody Santana (31), con la que mantiene una complicada relación con altos y bajos prácticamente desde que se conocieron allá en 2010.
"Confirmamos en el sistema y en que se termine haciendo justicia", dice el abogado de Melody
Por situar al lector en esta historia (que no es sencilla), Jesé actualmente es padre de cinco hijos. Los dos mayores, de 10 y 6 años, son fruto de su relación con Melody Santana; el mediano, Nyan, nació en 2017 cuando mantenía una relación con la que hoy es su mujer, Aurah Ruiz, y los dos pequeños, de tres y dos años, son el resultado de su relación con la catalana Janira Barm. A su hija pequeña apenas la conoce y la reconoció a través de un acta notarial. El nacimiento del menor de sus hijos con Melody le fue comunicado vía Instagram porque la madre no encontró manera de decírselo de otro modo. Como decimos, la vida personal de Jesé es cuanto menos agitada.
Pues bien, ahora, tal y como ha podido saber SEMANA en exclusiva, el futbolista y su primera novia, Melody, madre de sus hijos mayores, se vieron las caras en los juzgados el pasado 18 de noviembre en el que es el primero de una serie de juicios que ambos tienen por delante. El jugador ha pre-sentado hasta cinco demandas contra la joven en un intento de cuestionar su papel como madre. ¿Su objetivo? Abrir una investigación judicial referente a sus hijos, que, según nos aseguran abogados expertos en derecho de familia, no le será fácil pues no debería haber acudido a los juzgados, sino a otras instancias. Esta maniobra, según nuestras fuentes, solo se entiende si el jugador pretende una modificación de medidas en la custodia de los menores que se antoja imposible si atendemos a que actualmente reside en Turquía y la relación con sus hijos es escasa.
Melody acudió acompañada de su abogado y una amiga
Tensa relación
Porque no hay que olvidar que Jesé no ha respetado el convenio regulador de visitas que desde hace años rige su relación con sus hijos mayores. Tal y como ha llegado a afirmar la propia Melody en diversas ocasiones, ni se ha llevado a los niños en las vacaciones cuando le correspondía ni los ha visitado cuando le tocaba. “Este año solo ha visto a su hijo cuatro veces y las únicas Navidades que ha pasado con él fueron las primeras. Ninguna más”, declaraba la canaria en 2016 sobre su hijo mayor.
Aunque años después las cosas entre ellos se calmaron y Jesé comenzó a visitar a los niños con más frecuencia, lo cierto es que el deportista, que se acoge a un convenio especial por su profesión, nunca ha cumplido con los mínimos estipulados y las quejas de la joven siempre han ido encaminadas a rogarle al jugador que pasara más tiempo con sus hijos mayores. De hecho, en los últimos años, bien por compromisos profesionales o de otra índole, cuando a los menores les correspondía estar con su padre, era su tía Queila, hermana de Jesé, quien se hacía cargo de ellos como muestra que en el juicio del pasado 18 de noviembre ella acudiese al juzgado como testigo. La joven declaró en calidad de responsable de los niños en los periodos en que estos deben estar con el padre.
Esta revista se ha puesto en contacto con Melody Santana para conocer sus impresiones tras el primer juicio, pero ha preferido no hacer declaraciones. Solo se ha limitado a lamentar su actual enfrentamiento judicial con el padre de sus hijos. Por otra parte, desde su despacho de abogados, Castaño Asociados, aseguran a SEMANA: “No podemos dar detalles de los procedimientos judiciales en busca de proteger la intimidad de todas las partes afectadas, pero Melody Santana se encuentra tranquila, a pesar de que a nadie le gusta verse inmersa en un número importante de procedimientos. Confiamos en el sistema y en que se termine haciendo justicia”