Hace tan solo unos días saltaron todas las alarmas acerca del estado de salud de Jeremy Renner. El actor sufrió un gravísimo accidente en la nieve, por el que ha tenido que ser operado de su pierna en varias ocasiones al perder el control de la máquina pesada con la que quitaba el hielo. Su pierna quedó bajo el quitanieves, cuyo peso superaba los 6.000 kilos, tanto es así que este percance podría haberle costado la vida. Su entorno ha roto su silencio, de hecho, ha sido su círculo, quien ha dicho que "casi se desangra y se muere".
Así lo han comentado en el Daily Mail, donde se asegura que su recuperación le llevará varios años. Al parecer, sus lesiones y heridas "son peores de lo que se ha dicho" y su pecho tuvo que ser reconstruido, lo que deja ver que Jeremy Renner ha vuelto a nacer. Afortunadamente ya ha abandonado el hospital y ha vuelto a casa junto a su familia, quienes le ayudan en su evolución. Dos semanas después de su accidente ha recibido el alta hospitalaria, aunque los médicos deberán seguirle la pista de cerca debido al trauma torácico y a las lesiones que sufrió en su pierna.
El actor estadounidense a sus 52 años ha protagonizado un giro de 180 grados en su vida. Tras el accidente sufrido en su casa de Nevada (Estados Unidos), él intenta estar positivo y agradecer el cariño recibido todos estos días. "Gracias a todos por sus amables palabras. Ahora estoy demasiado afectado para escribir. Pero les envío amor a todos", escribió en una foto de sus redes sociales. Amigos cercanos señalan el buen humor que le caracteriza, una lucha que tan solo acaba de comenzar: "Es un luchador y está decidido a superar esto". "Jeremy es muy consciente del hecho de que casi muere. El lado derecho del pecho estaba aplastado y la parte superior del torso se había derrumbado. También tenía una herida grave en la cabeza que sangraba y una herida en la pierna", decía otro.