Jennifer López y Ben Affleck han elegido de nuevo el viejo continente como destino de su luna de miel tras se segundo 'sí, quiero'
Es tradicional que después de la boda llegue la luna de miel y aunque Jennifer López y Ben Affleck se han propuesto no ser convencionales en su matrimonio, sí que han cumplido con la tradición de hacer las maletas para disfrutar de las mieles de sus primeros días como marido y mujer. Como ya hiciesen en su primer paso por la vicaría en Las Vegas el pasado mes, que eligieron París como telón de fondo para su luna de miel, ahora que han vuelto a casarse para demostrarse su amor una vez más, la pareja de estrellas de Hollywood ha vuelto a poner rumbo a Europa para su viaje de novios. El destino ha sido un misterio hasta ahora, cuando han sido fotografiados por las calles de Italia, concretamente en la región del Lago di Como, donde su amigo George Clooney posee una mansión, a tan solo 50 kilómetros de Milán, como también lo hacen Madonna o Donatella Versace, entre otros muchos famosos afortunados.
Jennifer López y Ben Affleck han sido ya pillados por los paparazzi durante su luna de miel por el Lago di Como. Se han hospedado en el Gran Hotel Tremezzo y ahí se les ha podido inmortalizar almorzando y disfrutando de las impresionantes vistas que ofrece este exclusivo enclave. Un hotel exclusivo en el que se cuidan todos los detalles para hacer que la experiencia de sus clientes sea única, ofreciendo con ello incluso una playa privada de aguas cristalinas.
Y así se pusieron también frente a los objetivos de los fotógrafos cuando disfrutaron de un romántico paseo en barco, para después hacer un poco de turismo por la región y hacer paradas por las diversas tiendas de decoración y complementos que se encontraban por su camino. Parece ser que la pareja quiere encontrar detalles decorativos con los que adornar su nidito de amor y que les recuerde su paso por el Lago di Como, escenario de su segunda luna de miel.
Como cabría esperar, aunque en esta región están acostumbrados a toparse con grandes estrellas del mundo del espectáculo y grandes fortunas, la presencia de Jennifer López y Ben Affleck por sus calles supuso todo un revuelo. La cantante optó para la ocasión por lucir un cómodo vestido de un vivo tono amarillo de largo midi y unas discretas sandalias planas en un tono plateado. Para protegerse de miradas indiscretas complementa su look con un sombrero blanco y unas grandes gafas de sol, así como de un bolso cruzado. Como curiosidad, en el momento en el que fue fotografiada visitando tiendas por la región lo hacía degustando un cono de helado, uno de los grandes atractivos de los turistas, conocedores de la buena fama que gozan los helados italianos.