La tradición reunió el pasado 26 de diciembre a la familia Marichalar en Soria. Como todos los años, en la Iglesia de Santo Domingo de Soria tuvo lugar una misa en memoria de Amalio de Marichalar y Bruguera, VIII Conde de Ripalda y patriarca de la familia, fallecido en 1979.
La misa funeral es una cita ineludible para la familia, y con el paso de los años se ha demostrado que, no siempre pueden asistir los mismos. Desde hace tiempo hay grandes ausencias, como la de la Infanta Elena, que años atrás acompañó al que fuera su marido a rezar en el panteón familiar.
Jaime de Marichalar asistió este año al sepelio más solo que otros años. En esta ocasión no contó con la compañía de sus hijos, Felipe y Victoria Federica, que estaban en Madrid, puesto que habían celebrado la noche buena y la Navidad con su familia materna. Con semblante serio, el que fuera Duque de Lugo se dejó ver a su llegada a la iglesia fumando un cigarrillo y luciendo uno de sus ya clásicos pañuelos al cuello.
Su hermano Álvaro de Marichalar no asistió. Sin embargo, sus hermanos Ignacio y Amalio, acompañados por sus respectivas esposas, Marta Foncuberta, y Amalia sí que estuvieron presentes en el encuentro familiar.
Jaime de Marichalar abandonó la iglesia solo, separándose de sus hermanos una vez acabó la misa, y es que, desde que su madre falleciera hace dos años, el ex marido de la Infanta Elena está más desamparado que nunca.
Froilan y Victoria Federica
Froilan y Victoria Federica habían pasado la noche buena y la Navidad con su familia materna, en Zarzuela, con sus tios, Don Felipe y Doña Letizia y con sus abuelos Doña Sofía y Don Juan Carlos
El gran ausente
Su hermano pequeño, Álvaro de Marichalar, fue el único ausente en el memorandum
Más solo que nunca
Ninguno de sus hijos lo acompañó a pesr de encontrarse ambos en Madrid
El 26 de diciembre, una fecha señalada
El pasado día 26 acudió a la misa en memoria del fallecimiento de su padre