Después de unos días duros, Jacobo Ostos se ha visto con fuerzas para desvelar cómo vivió su padre, Jaime Ostos, las últimas horas de vida.
Jacobo Ostos está viviendo unos momentos delicados tras el fallecimiento de su padre, Jaime Ostos, en Colombia, donde se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones con su mujer, María Ángeles Grajal, y unos amigos. Su hijo no ha dudado en hablar sobre cómo pasó su padre las horas previas a fallecer. Lo ha dicho a través de una llamada telefónica al programa 'Espejo Público', donde ha destacado también la vitalidad de su padre.
"Dos días antes de morir, mi padre estaba bailando bulerías con mi madre y los amigos. Se levantó y se volvió a acostar. Se fue sin sufrir. Se le acabó la pila. Ojalá todo el mundo de su edad pudiera llegar así, como él", ha destacado. Hay que recordar que Jaime Ostos se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones en Columbia, donde moría el pasado 8 de enero.
Jacobo Ostos ha desvelado las últimas horas de su padre con vida
Hace unas horas se mostraba destrozado por la muerte de su padre. Lo hacía en el programa 'Viva la vida': «Hasta hace cinco minutos no había derramado ni una lágrima porque no me lo creía», señalaba con la voz entrecortada. Jacobo explicaba que se había enterado de la triste noticia hacía apenas dos horas y que estaba empezando a recibir las condolencias de muchos amigos lo que le había hecho reaccionar a la realidad. «Piensas que no vas a volverle a ver, entonces te das cuenta de que no podrás abrazarle más», contaba.Jacobo Ostos reconocía que su progenitor se encontraba bien y con fuerzas para realizar este último viaje a Colombia donde recibió el año nuevo rodeado de un círculo íntimo de amistades. «Mi padre ha estado feliz con su gente, con sus amigos y con mi madre. Hasta ayer ha estado bailando como bailaba él, por bulerías». Contaba, además, que sus padres han estado entre Cartagena y Bogotá y este mismo sábado tenían previsto coger un avión de regreso a España.
«Es ley de vida»
«Son casi 91 años. Es ley de vida, supongo», afirmaba con cierta resignación y mucha emoción. También subrayaba que la muerte ha sido «sin dolor», como a él le hubiese gustado, «rodeado de su gente». Lo único que le ha afectado a Jacobo es que no han estado sus hijos a su lado. «Es lo único que me duele». Asimismo se rompía cuando recodaba que había barajado la posibilidad de viajar a Colombia con sus progenitores, un plan que descartó porque tenía que cumplir con distintos compromisos profesionales. «Me voy a arrepentir toda mi vida», confesaba entre lágrimas.El torero fallecía a consecuencia de un infarto. El diestro se encontraba en Colombia en la casa de una amiga donde había pasado la Nchevieja y ha vivido los primeros días de este recién estrenado 2022. El fallecimiento se ha producido en Bogotá. El mismo día del fallecimiento tenía previsto coger un vuelo de regreso a nuestro país junto a su mujer, María Ángeles Grajal, quien ha permanecido a su lado hasta el último momento.