Isabel Preysler está de enhorabuena. Su esperado documental, 'Isabel Preysler: Mi Navidad', en la plataforma Disney+, ya está aquí. La reina de corazones ha abierto las puertas de su exclusiva mansión de Puerta de Hierro, Madrid, para desvelar detalles de su vida jamás vistos. Desde cómo es su rutina mañanera, hasta qué hace en su día a día, con quién se reúne, cómo es su relación de puertas para dentro con sus hijos y nietos... La madre de Tamara Falcó, que anunció recientemente dónde pasará la época navideña, se muestra tal y como es aunque, no esconde que todo en el 'docureality' está pensando al milímetro. No deja nada a la improvisación. Ni siquiera cuando aparece en bata y pantuflas desayunando. Un momento del día que ha dado mucho de qué hablar por lo particular de los alimentos que come y que, ni su hija Tamara, es capaz de explicar. La producción revela, entre otros muchos datos, quién es el fiel séquito de la 'socialité, a su lado desde hace años: su cocinera y su mayordomo.

Las escenas nunca vistas de la vida de Isabel Preysler, en su nuevo documental
Isabel Preysler en una escena de su documental donde se la ve desayunando en bata y pantuflas. Foto: Disney+

Isabel Preysler muestra cómo vive y cada rincón de su espectacular mansión

Como nunca la hemos visto. Esa es la premisa de 'Isabel Preysler: Mi Navidad'. Ya se han emitido los dos primero capítulos de la docuserie que revista SEMANA tuvo la oportunidad de ver con ella en su mansión madrileña. Por primera vez, la filipina de 72 años abre su más estricta intimidad a las cámaras con motivo de una de las fechas más señaladas para ella. La Navidad es ese momento del año cuando se reúne con sus seres queridos y ejerce de anfitriona en su majestuoso domicilio. La producción de la multinacional permite al espectador conocer su faceta más privada y personal, así como su perfil más desconocido como abuela y madre.Ella es la auténtica protagonista de esta megaproducción única, aunque también se cuelan 'actores' secundarios que nos dan una visión de cómo es ella en realidad. El 'reality' cuenta con la 'actuación' estelar de sus hijos. Ana Boyer y Tamara Falcó que acompañan a su madre en esta aventura insólita. Las tres mujeres protagonizan momentos típicos madre-hija en los que descubrimos cómo es su verdadero trato a puerta cerrada. No faltan sus nietos. Los hijos de la pequeña de los Preysler y Fernando Verdasco también están presentes en la propuesta de Dsney+ para estas navidades. Recordemos que el matrimonio tiene dos hijos, Miguel, que nació en 2019, y Mateo un año después. Pero hay más, porque Isabel vive rodeada de su personal de confianza que también tiene mucho qué decir.

Cocinera Isabel Preysler
Ramona, la cocinera de Isabel Preysler y una de sus personas de máxima confianza, a su lado desde hace años. Foto: Disney+

"No podría llevar esta casa sin ellos. Son mis manos y mis pies"

"Tengo mucha ayuda. Reconozco que no podría llevar esta casa sin ellos. Me hacen la vida muy agradable. Son mis manos y mis pies", explica Isabel Preysler en el especial que protagoniza. La filipina de 72 años se refiere a su cocinera y a su chófer, dos personas indispensables para ella que también se copan minutos del documental. De hecho, más que sus propias hijas. Ramona ha sido la primera en aparecer y la que más tiempo lleva al lado de Isabel. En sus manos recae la difícil tarea de controlar todo lo que come su jefa, su estricta dieta y horarios de ingesta. "Es la cocinera de la casa, que se sabe absolutamente todo de todos. Si te enfermas, te hace una sopa para que te cures y estés mejor. Es el corazón de la casa", la define la 'socialité. Unas palabras que denotan un agradecimiento máximo hacia ella y que Ramona le devuelve con creces en otra de las escenas del documental.

Rafael, chófer de Isabel Preysler
Rafael, chófer de Isabel Preysler, quien también aparece en el documental de la 'socialité'. Foto: Gtres

En otra escena, se puede ver a Ramona compartiendo un momento cómplice con Tamara Falcó. Las dos mujeres preparan un postre en la inmensa cocina mientras hablan sobre las tradiciones culinarias que Isabel no deja pasar. Por ejemplo encargar roscones con regalos para todos sus hijos y nietos. "Es muy buena persona y siempre se preocupa por nosotros. Cuando yo me fui a Paraguay en 2015, justo se murió mi madre. La señora me llamó y me dio vacaciones del siguiente año, cosa que no ocurre en una casa. Estoy muy agradecida", relata la cocinera hablando a cámara. "Hemos vivido el fallecimiento de una de las parejas de la señora. Lloramos muchos. Falleció en nuestras manos. Fue un poco difícil, pero luego vinieron días bonitos y al final nos recompusimos todos", se sincera. Un episodio de la vida de la 'socialité' por antonomasia al que jamás habíamos tenido acceso. Hasta ahora.