Dos versiones de una misma ruptura. Esta es la conclusión que se extrae seis días después de que se confirmara que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han puesto punto y final a su relación sentimental. Mientras ella asegura que la verdadera razón de su separación han sido los celos de él, el entorno del escritor mantiene otra versión completamente diferente. Se ha llegado a hablar incluso que la filipina ha roto con él porque no se habían casado, rumores que han dolido a la Reina de corazones. "Está muy decepcionada porque con las mentiras que se están diciendo...Se pregunta el motivo por el que Mario no para todo lo que se está diciendo", dice Isabel a su círculo. Decepcionada porque la bola de nieve cada vez se hace más grande, Preysler solo se pregunta de dónde sale esta información.
Isabel Preysler insiste en que jamás ha querido contraer matrimonio con Mario Vargas Llosa, a pesar de lo que se ha dicho. No estaba en sus planes ni al comienzo de la relación, ni tampoco antes que esta terminara. Mucho menos era esa la verdadera razón de su ruptura. Ella ha negado durante estos días a sus cercanos "que quisiera casarse con Mario" y sospecha que sus hijos son quienes están detrás de lo que ella denomina bulos. "Entiende que sus hijos o la familia estarían alimentando que se ha roto porque no se casaban", ha apuntado a 'El programa de Ana Rosa'. Cabe señalar que la relación entre los hijos de Mario y ella era mala, de hecho, según ha podido saber SEMANA, se alegran de su reciente ruptura.
Una vez más Preysler insiste en que Mario ha sido una persona celosa, siendo esta actitud la que ha dinamitado su relación de ocho años por los aires. "Los celos no son de una noche, ni de un día, es una actitud prolongada en el tiempo durante varios episodios", apunta. Isabel remarca algo sucedido a finales de noviembre antes y después de un compromiso laboral que ella tenía en Madrid: una fiesta en la que ella ejercía de imagen. Fue justo después de llegar a casa cuando Mario le recriminó la hora de llegada (00.45 horas), un comentario que molestó a Isabel y después del que Mario decidió dejar la casa de Puerta de Hierro en la que ambos residían en la capital. Aunque él pensaba volver tras el enfado, no fue posible. Isabel le cerró la puerta a cal y canto.
El enfado tornó en ruptura y fue Isabel la que a través de una carta escrita de puño y letra puso punto y final a su relación sentimental. "No es un mensaje, sino una carta donde le reprocha esa actitud de celos. Le dice que su casa no es un hotel. Patricia (su ex) sabe que él es así, pero ella no lo iba a aguantar. Le prohíbe volver a su casa", decía Isabel en esta misiva que sirvió para zanjar cualquier cosa que hubiera existido entre ellos. Si bien sigue teniendo cariño hacia Mario, no está dispuesta a que nadie dé a entender "cosas que no son". "Ella siempre le dijo que no se quería casar", vuelven a repetir.
A pesar de que ambos han decidido pasar parte de sus fiestas fuera de España, Mario ya ha decidido volver a Madrid. El premio Nobel ha sido quien ha sembrado la duda frente a las cámaras sobre las últimas informaciones que le señalan como un hombre celoso, palabras que no te puedes perder.