Kiko Rivera después de charlar con su madre en Cantora, ha dejado de lado uno de los proyectos con los que la desafiaba.
El acercamiento de Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha parado en seco la venta de Cantora. El DJ asegura que le perdona el dinero a su madre, una decisión que hace tambalear su proyecto en el sector de la moda de 'Kantora is mine' (Cantora es mía). Aunque él lanzó su línea de ropa hace dos meses con un dardo directo a su madre, ahora ha aparcado este proyecto. Tras su conversación con ella ha eliminado cualquier rastro de la marca en su cuenta, ha fulminado el perfil de Instagram de la misma y ha dejado de promocionarlo de la noche a la mañana, quedando tan solo activa la página web. Si bien las ventas no eran ni mucho menos un éxito, lo que le ha hecho reflexionar es la última charla que él y su madre mantuvieron justo en la finca de Medina Sidonia. "No tiene ninguna intención de seguir adelante con ello", dice su círculo a SEMANA.
Las mismas fuentes consultadas por SEMANA señalan a la propia Isabel Pantoja como la persona que ha pedido a Kiko que elimine todo rastro de este proyecto, al entender que era un ataque gratuito hacia ella: "No le gustó el nombre de la marca. Ahora que están más cerca de la reconciliación que todos esperábamos, Isabel le ha dicho a su hijo que frenara lo que entendió como un ataque. Es lógico que si llegan a un acuerdo con la finca Cantora, ya no puede hacer negocio con una marca que plantea una ofensa a la madre", añaden.
Con este zasca en su marca de ropa Kiko Rivera reclamaba la herencia a su madre, algo que ya no piensa hacer. El DJ prefiere recuperar la relación que tenía con ella y dejar de lado las cifras monetarias que le alejaban de Isabel, tal y como él insiste a su entorno. Vendía prendas de ropa, riñoneras o tazas por precios asequibles bajo un logo de un toro, una corona y un lema con el que no quería que llegara la paz. "Isabel Pantoja se indignó ante el desafío de su hijo, pero no movió ninguna ficha", dicen las mismas fuentes, y dejó que Kiko Rivera siguiera con su vida. Tras la muerte de su abuela el músico ha reflexionado y ha tomado la determinación de abandonar la guerra que les enfrentaba. Sabe que este proyecto no ayuda a que se reconcilien y lo quiere dejar atrás y es que madre e hijo se están esforzando porque sus rencillas formen parte del pasado.
Él era el embajador de la marca y quien mostraba sus productos a través de stories o publicaciones, sin embargo, desde que se acercara de nuevo a su madre ha dejado de hacerlo. Kiko Rivera tenía planes con esta marca de ropa y, además, tenía pendiente varios lanzamientos, pero "ya no vienen a cuento". Esta declaración de intenciones pierde todo el sentido si vuelve a hablar con su madre, un cambio que se ha producido hace muy poco. Aunque este proyecto vio la luz gracias a la ayuda de tres amigos, el músico ha apostado esta vez por su madre.
Fue hace tan solo unas semanas cuando el propio Kiko Rivera se emocionaba al invitar a su madre a una entrega de premios musicales, un gran paso tras su ruptura familiar. "¿Te imaginas que tu madre se planta en los premios?", le preguntó el periodista en Radiolé a lo que él respondió: "Solo de pensarlo me entran ganas de llorar. Mamá, si estás escuchando Radiolé, me encantaría que estuvieses allí conmigo. Voy a actuar por primera vez en esos premios. Para mí seria un placer tenerte allí". La relación con su madre ha mejorado desde que se reencontraran en Cantora el pasado 30 de septiembre. Madre e hijo se abrazaron durante varios minutos, a pesar de todo, un instante que cambió la historia para ellos. El DJ mantiene que desde que se vieron por última vez todo está volviendo a su cauce, aunque según los derroteros que estaba tomando el escándalo nadie lo imaginaba.