Las demandas serán la forma de Irene Rosales y Kiko Rivera de protegerse ante la polémica de un vídeo con supuesto contenido comprometido. También con el presunto robo en su casa y que Irene niega rotundamente. Vea el vídeo
Irene Rosales tiene un gran cabreo y es que no comprende cómo se puede estar dando credibilidad a una joven que lleva años tratando de dinamitar su relación con Kiko Rivera. Se refiere a Silvia Sicilia, la extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, la joven que ha regresado a la actualidad con un vídeo polémico cuyo contenido supuestamente pondría en jaque el matrimonio del Dj con la sevillana, pero que no ha logrado el objetivo deseado. Ahora, Irene Rosales y Kiko Rivera se muestran un frente unido en contra de esta mujer que vuelve a amenazar su felicidad con contenido audiovisual que, por su calibre, no puede ser emitido. Una acción que la pareja llevará frente a la justicia y es que la nuera de Isabel Pantoja ha vuelto a mostrar su intención, junto a su marido, de emprender acciones legales para por fin conseguir callar a su enemiga.
Vídeo: Europa Press
Vídeo: Europa Press“Llevo ocho años con Kiko y esa señorita lleva ocho años hablando cada año de nuevo. A ver quién va a tomar medidas legales, si ella o yo”, advierte Irene Rosales, descontenta por tener que dar explicaciones en medio de la controversia surgida por el conocimiento de la existencia de un vídeo comprometido, aunque su contenido sea un misterio y sobre el que han entrado en juego numerosas especulaciones. Pero no solo Irene tiene intención de buscar protección de la justicia ante lo que considera una vulneración de sus derechos, sino que anuncia que Kiko Rivera va a emprender el mismo paso, aunque prefiere no pronunciarse públicamente al respecto: “Él no va a opinar nada, va a tomar medidas legales y fin. Nada más”, dice con contundencia su esposa.
Irene Rosales ya ha escuchado que Silvia Sicilia planea demandar para hacerse escuchar en este entuerto que ha devuelto los fantasmas del pasado a la vida de la pareja. Irene prefiere tomarse a guasa esa amenaza de tomar acciones legales de la joven: “Pues a ver qué se va a tomar ella, como no se tome un té”, decía con gracia para restar importancia a la advertencia. Además, aprovecha para tenderle una trampa e invita a Silvia a que se siente en un plató de televisión a contar su propia historia, pero que tenga la delicadeza de dejar a Kiko Rivera fuera del entuerto, para así hacerle caer en futuribles errores de los que tenga que dar cuentas ante el juez: “Que vaya, pero que hable de su vida, coño, que seguro que es muy interesante”, zanja la sevillana, que desde hace unas semanas se ha visto en el ojo del huracán de numerosas batallas en las que su marido se ha visto envuelto o ha iniciado deliberadamente, siendo ella al final la única en defenderle de las acusaciones y los reproches.