SEMANA habla con el entorno de Íñigo Onieva, quien nos aclara toda la verdad de su anillo de compromiso con Tamara Falcó.
Cuando Íñigo Onieva compró el anillo de compromiso que entregó a Tamara Falcó jamás imaginó que su historia se rompería en mil añicos. Tampoco que escucharía cientos de versiones de una misma joya que él esperaba que su entonces novia luciría para siempre. Esta misma semana se publicaba que era una alianza prestada, algo que su entorno nos ha desmentido de forma tajante. De hecho, nos cuentan la intrahistoria de esta pieza y nos insisten en que el joven ha abonado hasta el último euro de la misma. "Un anillo prestado es algo que te dejan a cambio de nada", nos dicen indignados. Según ha podido saber SEMANA, Íñigo Onieva encontró en el mes de junio el anillo con tres piedras que lució Tamara, aunque encargó varias mejoras en el mismo que están en marcha. El proceso era tedioso y le advirtieron que la pieza definitiva llegaría a sus manos cinco meses después, de hecho, está a punto de recibirlo.
"En el mes de junio encontró un anillo que le buscaba. Era un anillo estándar y él le quiso hacer algunos cambios con unas piedras concretas y unos engarces diferentes. Le dijeron que lo que él quería era una edición especial que tardaría como unos 5 meses y que en noviembre o principios de diciembre lo podría tener. Él paga desde un principio la pieza definitiva, la cual le van a entregar ahora", nos aseguran. Esto quiere decir que abonó el total de la joya, lo cual se traduce en casi el doble de los 14.500 euros que hasta ahora se habían dicho, una cantidad de la que, por cierto, Íñigo no quiere presumir.
"Tamara sabía perfectamente que no era la joya definitiva"
Nos explican que Íñigo tenía tantas ganas de pedirle matrimonio a Tamara que prefirió no esperar a la versión definitiva de la joya y le explicó que por estas fechas llegaría la alianza mejorada y creada por su novio. Ella aceptó sin problema alguno y, aunque en redes sociales mostró su anillo, a su familia sí que le explicó que semanas después cambiaría esta pieza por una creada por y para ella, por una hecha a su medida. "Como él quería pedirle la mano antes utilizó este anillo estándar, el cual cuesta 14.500 sin ningún arreglo. No era un préstamo porque él ya había pagado el total del anillo terminado. Tamara sabía perfectamente que no era la joya definitiva, no estaba engañada. Lo sabía tanto ella como su entorno. Cuando rompen y Tamara le deja el anillo, Íñigo llama a la firma para que lo recojan. Lo guardarán hasta que le den el suyo definitivo", apuntan a SEMANA.
Pero, ¿qué pasará ahora con el anillo definitivo que Íñigo Onieva encargó hace ya más de cuatro meses?, ¿volverá a las manos de Tamara con el objetivo de reconquistarla? Íñigo prefiere no verbalizarlo ante sus íntimos, pero su círculo sí plantea la posibilidad de que lo utilice para acercarse de nuevo a ella y quemar así el último cartucho. Él sabe que se equivocó, pero sus sentimientos no han desaparecido, por lo que espera que su historia con la marquesa de Griñón no haya llegado a su fin. De momento, está centrado en su nueva vida y, aunque ha sido un revés del que todo el mundo opina, "Iñigo trata de recomponerse".