Tamara Falcó e Íñigo Onieva llevan semanas en el foco mediático. Su boda y todos los problemas con los que se están encontrando mientras llega el día están protagonizando numerosos titulares en los medios de comunicación de nuestro país. Y esto no ha acabado. Justo cuando ella acaba de volver de Nueva York, se conoce una noticia de lo más dura para el empresario, que se ha quedado sin trabajo.
El prometido de Tamara Falcó ha ejercido durante años como Relaciones Públicas de dos locales muy conocidos de Madrid: Tatel y Totó, donde se le ha visto en varias ocasiones, tanto solo, como con su familia o con su pareja. Sin embargo, tal y como asegura Belén Esteban en 'Sálvame', "a Íñigo Onieva le han despedido del restaurante y de la discoteca de las que era relaciones públicas".
Íñigo Onieva se queda sin trabajo antes de su boda
El empresario recibió la noticia hace apenas unos días. "Le han dicho que no vuelva a Tatel y Totó, donde ejercía como Relaciones Públicas. No sé qué habrá pasado, pero me han dicho que ya no trabaja ahí", ha explicado la colaboradora de 'Sálvame'.Este duro golpe profesional llega justo cuando Íñigo Onieva ha tomado la decisión de viajar a Lourdes para hacer una peregrinación. El programa 'Cuatro al día' ha cazado al prometido de la marquesa de Griñón en el santuario francés. Esta escapada del empresario ha coincidido con el viaje exprés de Tamara Falcó a Nueva York para verse con Carolina Herrera, que podría ser la que le va a diseñar su traje de novia para el 8 de julio.
Ha viajado hasta Lourdes, santuario francés
Estamos seguros de que están siendo unos días para meditar con él mismo. El hecho de que se haya quedado sin trabajo podría haberlo animado a viajar hasta este santuario y coger fuerzas de cara a las semanas duras que quedan antes de su boda. Esta mala noticia llega después de que su prometida se haya quedado sin vestido de novia tras la ruptura de contrato por parte de las diseñadoras de Sophie et Voilà. Eso sí, ella ya se encuentra en la búsqueda de un nuevo vestido.El que sí puede respirar tranquilo en lo que se refiere a look para la boda es el madrileño, que ya tiene chaqué para el gran día. "Chaqué clásico, levita, pantalón recto, no lleva estampados ni florituras. Está previsto que sea de color azul", han explicado en 'El Programa de Ana Rosa'.