Íñigo Onieva acaba de confesar que tiene un plan de abrir un restaurante junto a su pareja, Tamara Falcó, a la que le apasiona la gastronomía.
Íñigo Onieva saltó a la fama a raíz de que se confirmara su relación con Tamara Falcó. Desde que se viera su cara en todos los medios de comunicación como el novio de la hija de Isabel Preysler, este joven de 32 años dio un giro a su carrera profesional. De hecho, ha dejado a un lado el diseño de vehículos para probar suerte como empresario en el mundo de la hostelería. Y es que forma parte del grupo Mabel Capital, que tiene restaurantes tan conocidos como Tatel y Totó. Hace unos meses se atrevió a abrir la discoteca Lula Madrid, en plena Gran Vía, una alternativa de ocio que está siendo un éxito.
No para de poner en marcha nuevos proyectos profesionales