Javier Ungría se ha convertido en el último expulsado de 'Supervivientes 2024' pero sus aventuras más extremas no han terminado. Ahora, cuando regrese a España, se enfrentará a otra dura batalla: la que mantiene con Elena Tablada, su ex y madre de su hija. Él mismo confesaba estar preocupado durante su estancia en los Cayos Cochinos, tanto que hasta se planteó abandonar: "Allí se están cociendo cosas para el resto de mi vida y el resto de la vida de mi hija", aseguraba.
"Tomé la decisión de venir, pero han pasado diez semanas y me preocupa pensar que hay ciertas cosas que igual requieren de mi presencia", añadía sin haber recibido ningún tipo de información sobre el exterior, asegurando que quizá lo mejor fuese su regreso a Madrid como el siguiente expulsado. Y así ha sido.
Javier está a punto de volver a España y tendrá que hacer frente a una batalla legal que no ha cesado mientras ha estado en Honduras, ya vimos cómo tuvo que comparecer ante el juez a través de videoconferencia por la custodia y manutención de la hija que tiene con Elena Tablada. Pero, ¿cómo ha reaccionado Tablada al regreso de su ex? Pues lo cierto es que con total indiferencia: ha hecho las maletas y se ha marcado un viajazo a México en el que todavía se recupera del 'jet lag'.
Pocas horas antes de que sonase el nombre de Javier Ungría como el expulsado de la noche, Elena Tablada escribió en Instagram: “¡Qué rico se siente México! Su cultura, sus sabores, su arte, sus colores…. Y su buena vibra que no pela nada. Merecieron la pena las 17 horas hasta llegar Guadalajara, hay que saber vivir la vida”. Tras ello, dedicó sus publicaciones en la red a contar cómo se está dando su escapada, que, por cierto, ha hecho con amigas.
"Después de dormir 4 horas, nos fuimos con 1 hora de viaje en carreteras placenteras y un chófer muy precavido hasta llegar a Tequila, Jalisco", comentaba entre bromas y con tono irónico, junto a un vídeo en el que mostraba la odisea de trayecto. Pero mereció la pena, Elena está disfrutando de lo lindo junto a sus amigas: muchos bailes, tequila, turismo y mucha diversión. Como era de esperar, en ningún momento ha hecho referencia a la expulsión de su exmarido ni al hecho de que tenga que volver a España de forma inminente.
De esta forma, Elena Tablada se ha mostrado totalmente ajena a la expulsión de Javier Ungría de 'Supervivientes' y lo que ello supone: su vuelta a España y volver a verse las caras.
La modelo, eso sí, no ha desvelado cuánto durará su viaje y si el regreso de Ungría a España, que está previsto para el próximo martes en el plató de 'Tierra de nadie', estará marcado por su ausencia o su presencia. ¿Llegará, Ungría, a casa a solas con su hija o habrá, ya, regresado Elena de su escapada?
Una relación en guerra
En agosto de 2022, después de seis años de amor y una hija en común, Javier Ungría y Elena Tablada tomaban la decisión de emprender caminos separados. Aunque la pareja aún no ha firmado el divorcio, parece que el proceso llega a su fin. Algo que ansiaba la diseñadora y que también preocupa a Javier Ungría, según sus últimas declaraciones. Recientemente, conocíamos la decisión de Elena Tablada con la familia de Javier Ungría en pleno enfrentamiento legal.
La diseñadora ha asegurado que lleva un par de años sin recibir la manutención de su hija Camila, de 4 años, por parte de su padre, Javier Ungría, lo que supuso el inicio de su guerra.
Según adelantaba nuestro compañero Iván Reboso, ella se ha encontrado con muchos obstáculos. "Las cosas podrían llegar a un entendimiento. Hay un proceso judicial que, afortunadamente, va a terminar. Hay personas de la familia que están metiendo cizaña. No están hablando en buenos términos con Elena Tablada", explicaba el periodista. Y es que la versión de ella apunta a que no solo ha tenido que lidiar con Javier Ungría, también con la familia de este.
Lo que está claro es que su relación está del todo rota y no solo en términos amorosos. Javier Ungría y Elena Tablada parecen no sellar la paz, aunque durante la participación del empresario en 'Supervivientes' sí hemos visto a Elena tener gestos amables con su ex, no dudando en enviarle cartas y dibujos de la pequeña que tienen en común para animarle su estancia en Honduras.