Iker Casillas y Alejandro Sanz han presumido de planes alternativos a los de Sara Carbonero y Raquel Perera en Cádiz, como mostraba SEMANA en exclusiva
Suele ser habitual que cuando una relación se rompe, la pareja debe repartirse también los amigos. Al menos así han hecho Sara Carbonero e Iker Casillas, que tras anunciar su separación han encontrado en sus amigos su mejor refugio y apoyo para afrontar su nueva situación y, ahora, con el paso del tiempo, también estar presentes en los momentos felices que se encuentran por el camino. La revista SEMANA mostraba en exclusiva en su anterior número cómo Sara Carbonero se refugiaba en Cádiz junto a su gran amiga, Raquel Perera, pero ahora les llega el turno a ellos de divertirse. Iker Casillas y Alejandro Sanz también han encontrado un hueco en sus agendas para reencontrarse y pasar tiempo justo y hacer piña, como así hacían antes cuando ambos estaban casados y sus planes eran de cuatro y no de dos en dos como ahora.
Como marca la tradición para Iker Casillas, Navalacruz, su puedo de Ávila, ha sido el escenario escogido para su escapada de chicos con Alejandro Sanz. Al que fuese portero del Real Madrid le encanta pasar sus días de asueto en su pueblo, visitando a su familia, especialmente a su abuela Nicasia, compartiendo ocio con sus vecinos, practicando deporte al aire libre e incluso de concierto, como así ha dejado ver en sus redes sociales.
Tan bien parece que se lo está pasando que ha querido compartir con su amigo Alejandro Sanz sus planazos en su pueblo abulense, como así ha mostrado ahora para sorpresa de sus seguidores: “¡Navalacruz te aclama! ¡Gracias por la visita, genio!”, escribía el futbolista en su perfil de Instagram para acompañar un silfie de ambos, dejando entrever que su escapada con el cantante es tan solo una visita, aunque también parece que han sabido aprovecharla al máximo y que les ha dejado un buen sabor de boca. “Me encanta tu pueblo y su gente”, respondía el artista al sentirse querido en su acogida en Navalacruz.
La amistad entre Iker Casillas y Alejandro Sanz viene de lejos, de cuando compartían también ocio con sus respectivas mujeres antes de sus divorcios. Ahora ellas disfrutan por su cuenta de planes de chicas, como el que realizaron la pasada semana en Cádiz con sus hijos. Ellos han sido más austeros en su plan alternativo, dejando atrás los grandes encuentros, como aquel que les unió a los cuatro en Miami, en casa del cantante, donde incluso protagonizaron una velada en yate para surcar las privilegiadas aguas de este exclusivo enclave. Ahora ya no se mezclan, los planes son más cortos, pero se disfrutan igual y es que son buenos amigos, se apoyan mutuamente y también saben atesorar buenos recuerdos con citas como esta.