La muerte de Blanca Fernández Ochoa fue un duro golpe para sus hijos y toda su familia. El 4 de septiembre de 2019, la Policía y la Guardia Civil, que durante unos días estuvo peinando la zona del pico de la Peñota en Cercedilla durante 11 angustiosos días, donde fue vista por última vez, encontró el cuerpo sin vida de la exdeportista olímpica. Aunque había esperanzas de encontrarla con vida, finalmente no pudo ser.

La familia de Blanca Fernández Ochoa sigue intentando superar la muerte de la exdeportista olímpica

Su familia continúa tratando de reponerse de este duro golpe. Cabe recordar que fueron 11 días realmente duros para la familia de Blanca, que no dudó en sumarse a la búsqueda de Blanca Fernández Ochoa. Una de las personas que estuvo acompañando durante esos días a la Policía y la Guardia Civil fue su hermana, Lola, que desde hace unos años se dedica a concienciar sobre la importancia de la salud mental.

Lola Fernández Ochoa en una foto de archivo.

Lola Fernández Ochoa habla de la muerte de su hermana.

Gtres.

Para ello, Lola Fernández Ochoa presentó a principios de año el proyecto 'Preparados', con el que trata de concienciar a los deportistas de élite de la salud mental tras finalizar sus carreras de élite. En sus conferencias habla de lo que ocurrió con su hermana. De hecho, recientemente ha hablado de Blanca, recordando su muerte: "Ella decidió suicidarse y al principio fue tremendo, y me dio vergüenza porque éramos una familia tan unida...", ha declarado Lola.

Lola Fernández Ochoa animó a su hermana a pedir ayuda a profesionales

No es la primera vez que habla de los problemas que tenía su hermana. De hecho, ella fue una pieza clave para Blanca Fernández Ochoa, que hizo historia por ser la primera mujer en conseguir una medalla olímpica para España en esquí en el año 1992. Y es que Lola llevaba tiempo viendo a su hermana mal y le animó para que pidieran ayuda.

Blanca Fernández Ochoa en una foto de archivo.

Blanca Fernández Ochoa murió en 2019 y su familia sigue sin superar su desaparición.

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Lo dijo en la Gira Salud Mental y Deporte Fundación Blanca y Renfe. Durante años, Lola estuvo muy pendiente de su hermana porque sabía que no estaba bien: "El problema que tuvo mi hermana es que le daba vergüenza reconocer que tenía un problema de salud mental", reconocía ella.

Sin embargo, no consiguió que su hermana superara los problemas mentales: "No quiso pedir ayuda. Yo muchas veces se lo dije: 'Blanca, vamos a pedir ayuda', y ella me decía que no, que le daba vergüenza. Se sentía como pequeñita", declaraba Lola con dolor. Y es que puso todo de su parte para ayudar a su hermana, pero no fue posible.

Está arrepentida de no haber insistido más para que su hermana acudiera a un profesional

Han sido unos años realmente duros para toda su familia y para ella, que está arrepentida de no haber insistido más: "Respeté su decisión y es de lo único que me arrepiento ahora, de no haberla llevado de las orejas", declaraba Lola sobre la petición que le hizo de acudir a un profesional para que la ayudara a superar ciertos dramas.

Ahora, casi cinco años después, Lola vive como un drama la muerte de su hermana, que, por supuesto, aún no ha superado: "Es un drama del que me sigue costando mucho hablar, de la salud de mi hermana y de cómo acabó. Es muy duro hablar de ello", decía con tristeza.

Pero el caso de su hermana no es aislado y de eso es consciente, y por eso se animó a concienciar a los deportistas de élite: "Cuando están en activo los deportistas, todo el mundo se hace fotos con ellos. Y una vez que se acaban los focos, es muy difícil porque no se les ayuda nada", reconoció. Lola considera que podrían tener una atención para que cuando llega el momento de retirarse, "no sea algo tan dramático".

La muerte de Blanca Fernández Ochoa

Blanca Fernández Ochoa desapareció a finales de agosto de 2019. Hasta 11 días duró la búsqueda por el pico de la Peñota, que es una montaña situada en el valle de Fuenfría en Cercedilla. Sus hijos estuvieron allí junto a otros miembros de su familia. Las imágenes que se tomaron reflejaron la angustia que sentían todos ellos durante esos días, en los que colaboraron con la Policía y la Guardia Civil. De hecho, se unieron muchos anónimos, que se desplegaron por la zona para ayudar a las autoridades. El cuerpo fue encontrado finalmente el 4 de septiembre, un día que no olvidarán jamás todos los familiares de la exdeportista olímpica fallecida, ya que había esperanzas de encontrarla con vida.